El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, advirtió ayer a Argentina que la expropiación de YPF "rompe el buen entendimiento" bilateral y prometió defender a Repsol porque se trata de una decisión "sin justificación alguna".
La intervención del Gobierno de Cristina Fernández centróla primera jornada de la visita de Rajoy a México, donde recibió la solidaridad de dirigentes latinoamericanos como el presidente mexicano, Felipe Calderón, o el guatemalteco, Otto Pérez Molina.
Rajoy participó en el Foro Económico Mundial sobre América Latina que se celebra en Puerto Vallarta (México) y ante centenares de líderes empresariales y políticos de la región, aunque no asistía ningún responsable del Gobierno argentino, alertóde que la iniciativa de Buenos Aires perjudica a todos.
"Afecta y mucho a la reputación internacional de Argentina", perjudica a España, puede dañar la imagen de Latinoamérica y perjudica a Repsol, "que se ha visto expropiada sin justificación alguna y sin razón económica, porque no la hay, que explique lo ocurrido", dijo.
Rajoy garantizó que su Gobierno trabajará "con intensidad y perseverancia" para defender los intereses de la empresa española, "que ha contribuido al crecimiento económico y social de Argentina", y también para defender un modelo de relaciones económicas y comerciales basado en "el respeto mutuo entre los países".
También expresó su preocupación por que lo ocurrido pueda perjudicar el esfuerzo que están realizando los países latinoamericanos para mostrarse como un destino atractivo y seguro para la inversión.
Aunque, en su opinión, se trata de una acción "puntual", puede haber inversores poco conocedores de la región que erróneamente interpreten que hay riesgos en el conjunto del área y eso sería "sumamente injusto".
"Lo que ayer le ha pasado a una empresa española alguien puede pensar que puede ocurrirle mañana a cualquier otra inversión. Eso crea un grave precedente", ha advertido antes de comprometerse a trabajar para que ese temor no se extienda, lo que ha suscitado los aplausos de los asistentes.
Rajoy recordó que el continente latinoamericano se ha beneficiado de la presencia de empresas europeas y españolas, que han transferido capital y tecnología para modernizar su estructura productiva, y exigió "un marco jurídico y económico estable y, sobre todo, entendible".
"Lo que quieren (las empresas españolas en Latinoamérica) es quedarse, ser cada vez mejores, hacer las cosas cada vez mejor y contribuir a la creación de empleo y prosperidad", reiteró el presidente del Gobierno.