El presidente de Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, aseguró que nadie puede dudar del "compromiso y la convicción" del Gobierno por el déficit público y anunció a las comunidades autónomas que tendrán que hacer un "mayor esfuerzo" en los próximos meses.
En su intervención ante la Junta Directiva Nacional que se celebró ayer en Sevilla, Rajoy explicó que las reformas que está haciendo el Gobierno están encaminadas a devolver a la economía española "la flexibilidad y la competitividad" y anunció que va a seguir poniéndolas en marcha.
El déficit público es un objetivo capital que compromete a todos: al Gobierno, a la Seguridad Social, a los ayuntamientos y a las comunidades autónomas, según Rajoy, quien añadió que pese al "gran esfuerzo que están haciendo, con la ayuda del Gobierno", es necesario que hagan "un esfuerzo mayor en los próximos meses".
Los grandes pilares para que la economía funcione es que exista estabilidad en las cuentas, que se pongan en marcha reformas estructurales y que haya un sistema financiero "solvente y capitalizado", explicó el presidente de Gobierno, quien añadió que "no hay alternativas" si lo que se pretende es un crecimiento sostenido y estable.
"Estas reformas están pensadas para ganar el futuro y despejar el horizonte de la economía, y el deber del Gobierno es consolidarla", subrayó Rajoy, quien recalcó que es de justicia que desde la Administración se corte la "hemorragia" del déficit, compromiso que se verá en los presupuestos del 2013.
Tras recordar que el año pasado se gastaron 90.000 millones más de lo que se ingresó, Rajoy defendió las reformas realizadas por su Gobierno con el objetivo de estimular la competitividad y dar a la economía española el dinamismo de las economías punteras, pero para ello, señaló "hay que producir mejor" y ahorrar costes.
Dio un respaldo a la reforma laboral, al plan de pago a los proveedores, que ha puesto en manos de los emprendedores 27.000 millones de euros, y anunció que el Gobierno seguirá haciendo reformas, y aunque sin concretar, se refirió a la energética, administrativa, y en la unidad de mercados.
El último pilar es el del sistema financiero, sobre el que el Gobierno ha actuado con "transparencia y rigor" para su reforma, según Rajoy, quien añadió que se ha hecho un ejercicio de transparencia "sin parangón" y que las auditorías internacionales han constatado que las necesidades de capitalización solo afectan a una parte acotada del sistema financiero español.
Se refirió al apoyo de los socios europeos para que haya una financiación del sistema en condiciones "singularmente favorables" y afirmó que la reestructuración del mismo con la línea de crédito comprometida por la UE tiene como objetivo "borrar cualquier duda" del sistema financiero español, y sobre todo que fluya el crédito.