Tras la matanza del pasado jueves en Tremseh, las acusaciones entre el Gobierno y la oposición no deja de crecer, en la concesión de autoría de la mayor masacre de civiles, 200 según la oposición, desde que comenzó la revolución en marzo de 2011. El Gobierno de Siria afirmó el pasado viernes que "decenas de terroristas" asaltaron la localidad siria de Tremseh, teniendo que intervenir el Ejército a petición de la población local.
Según fuentes opositoras, los militares del Gobierno de Bashar al Asad atacaron con helicópteros y carros de combate la zona, antes de que fuese asaltada por miembros de la milicia 'shabbiha'. Sin embargo, la agencia estatal siria, SANA, ha señalado que fueron los "terroristas" los que asesinaron e hirieron a "decenas de civiles".
Según las declaraciones de un testigo al canal Syria TV, "los terroristas asaltaron, destruyeron e incendiaron múltiples viviendas antes de que las autoridades llegaran a la localidad".
Asimismo, una fuente militar citada por SANA ha apuntado que varias unidades de las Fuerzas Armadas sirias llevaron a cabo una operación antiterrorista en Tremseh en respuesta a las peticiones de la población, que, según ha dicho, "estuvo expuesta a varias formas de actos criminales a manos de grupos terroristas armados".
Esta fuente ha subrayado que la operación tuvo como objetivo "los escondites de los terroristas, que usaron como trampolín para sus actos criminales y como base para torturar a los ciudadanos secuestrados". Asimismo, ha indicado que la operación "se llevó a cabo tras un proceso de monitorización y reunión de información exacta en cooperación con los residentes".
Como resultado de la operación "murieron muchos de sus miembros, mientras que muchos más fueron detenidos". Además, se incautaron armas y documentos, entre los que se encuentran "documentos de identidades de personas extranjeras, entre ellos un ciudadano turco".
Esta fuente militar ha dicho que en la operación "no fallecieron civiles", aunque posteriormente, "durante la inspección de los escondites de los terroristas, se encontraron los cadáveres de civiles secuestrados y asesinados".
La versión facilitada por SANA entra en contradicción con las afirmaciones vertidas por la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS), cuyo informe preliminar indica que esa operación de las fuerzas gubernamentales "se considera una extensión de la operación de la FAAS (Fuerza Aérea Árabe Siria) desde Jan Sheijoun hasta Souran en los últimos días".
Los observadores de la ONU lograron ayer acceder a la localidad de Tremseh para investigar en el lugar la masacre ocurrida el pasado jueves.