El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y la alta comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, advirtieron ayer de que no habrá inmunidad para ninguno de los dos bandos del conflicto sirio y que todos tendrán que responder por sus crímenes. bTras 18 meses de enfrentamientos entre las tropas del presidente Bachar Al Asad y las fuerzas rebeldes, el conflicto sirio sigue centrando la atención de la diplomacia internacional.
Así, al inaugurar un periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas en Ginebra, el secretario general de la ONU reclamó que los autores de "crímenes de guerra, contra la humanidad y otras gravísimas violaciones en Siria sean llevados ante la Justicia".
Ban manifestó que está muy preocupado "por los bombardeos aéreos contra civiles por parte de las fuerzas gubernamentales (sirias), por el aumento de las tensiones sectarias y el deterioro de la situación humana".
Lamentó "lo que parece la elección de ambas partes de perseguir una solución a través de la fuerza en lugar del diálogo".