Los españoles son conscientes del impacto que tendría perder la vista en su calidad de vida ya que a la hora de decidir si perder este sentido o 10 años de vida, hasta un 63 por ciento elegiría conservar la visión, pero además esta afirmación se mantiene sobre la pérdida del sentido del gusto (83 por ciento), el oído (78 por ciento), algún miembro de su cuerpo (67 por ciento), o la mitad de su sueldo (79 por ciento).
Sin embargo, como muestra el Barómetro Mundial de Salud Ocular elaborado por Bausch + Lomb, "solamente un 44 por ciento se ha sometido a un exhaustivo examen visual en los pasados 12 meses", afirma el jefe del servicio de Oftalmología de Hospital de la Paz de Madrid, el doctor Félix Armadá. "Son datos sorprendentes", afirma, ya que "por un lado, afirman preocuparse pero luego son las exploraciones médicas oftalmológicas las que menos realizan, y, lo cierto, es que poca gente se realiza exploraciones, sobre todo la gente joven".
Así, el barómetro muestra que los españoles en el último año han dado más importancia a controlar a su presión sanguínea (67 por ciento), realizar una revisión del colesterol (62 por ciento) y hacerse una limpieza dental (48 por ciento), que a comprobar su salud visual.
Cuando se les pregunta por qué no se hacen revisiones visuales con más frecuencia, la mayoría responden que ven bien (72 por ciento), y/o que no tienen ningún tipo de síntoma (68 por ciento); a gran distancia les sigue los que no lo consideran de primera urgencia (39 por ciento), seguidos de los que priorizan otras revisiones (34 por ciento) o los consideran caro (33 por ciento). "Hay un poco de todo, aunque a nivel mundial uno de los mayores motivos es la falta de tiempo; además son muchos lo que creen que como tienen una dieta saludable y ya usan gafas no tienen por qué tener problemas; y otros afirman no acudir por dinero, consideran la atención cara", explica.
Respecto a ese 72 por ciento que afirma tener buena visión y no necesitar acudir a la consulta de un especialista, Armadá advierte de que "en gran parte de las ocasiones la perdida de visión es lenta, y el afectado puede no darse cuenta porque se va acostumbrando a esa pérdida de visión".
Estos datos ilustran la necesidad de que se incremente la educación de la población en este aspecto, señala este experto que destaca que España está "a la cola en la concienciación de la población", sobre todo frente a otros países como los nórdicos europeos donde "se practica realmente una medicina preventiva".