El 21,1 por ciento de la población española se encuentra por debajo del umbral de pobreza, frente al 21,8 por ciento de 2011, un descenso de siete décimas que se explica por el efecto de la estabilidad de los ingresos de los mayores de 65 años, pese a la reducción de los percibidos por el resto de la población.
Así, la tasa de pobreza de quienes tienen entre 16 y 64 años ha crecido hasta el 21 por ciento desde el 19,4 por ciento de 2011, al tiempo que uno de cada cuatro menores de 16 años se encuentra por debajo del umbral de pobreza y los ingresos medios anuales de un hogar español se reducen a 24.609 euros, tras caer el 1,9 por ciento.
Estos datos forman parte de la encuesta de Condiciones de Vida difundida ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según la cual el 12,7 por ciento de los hogares españoles llega a fin de mes con "mucha dificultad", frente al 9,8 por ciento de 2011.
La grave situación de crisis económica que atraviesa España desde 2008 también hace que el 40 por ciento de lo hogares no tenga capacidad para afrontar gastos imprevistos, frente al 35,9 por ciento de 2011.
Además, el 7,4 por ciento de los hogares se retrasa en el pago de los gastos relacionados con la vivienda como la hipoteca, el alquiler o los recibos de gas y electricidad, y el 44,5 por ciento no puede permitirse irse de vacaciones, porcentaje que se ha incrementado en 5,6 puntos.
Según explicaron a Efe fuentes del INE, el descenso del porcentaje de la población que se encuentra por debajo del umbral de pobreza es consecuencia del efecto que en esta estadística tienen los mayores de 65 años, grupo de población que cada vez es más numeroso y en el que la tasa de pobreza se ha reducido del 21,7 por ciento al 16,9 por ciento por la estabilidad de sus pensiones.
Es decir, que como el número de personas mayores de 65 años ha aumentado y sus ingresos son los que se mantienen más estables dentro de la población, neutralizan el efecto del descenso de los ingresos del resto de la población.
Además, la tasa de umbral de pobreza se calcula cada año y es un porcentaje de la renta de los hogares, por lo que como ésta se ha reducido también lo ha hecho el nivel del umbral de pobreza.
Según la estadística, los ingresos medios anuales por hogar cayeron el 1,9 por ciento en este año y se situaron en 24.609 euros, mientras que lo ingresos medios por persona son de 9.321 euros, el 1,3 por ciento menos que el año pasado.
El INE destaca que el riesgo de pobreza varía en función del nivel de formación, con lo que se sitúa en el 28,9 por ciento entre quienes sólo tienen estudios primarios o inferiores y desciende hasta el 10 por ciento entre quienes han cursado estudios superiores.
También difiere según el tipo de hogar, y oscila entre el 16 por ciento de los hogares sin hijos y el 38,9 por ciento de los compuestos por un adulto y uno o más niños, o el 24,9 por ciento de los hogares con niños dependientes.
En relación con la actividad que desarrolla cada individuo, el 35,8 por ciento de los parados está en riesgo de pobreza, un porcentaje que se reduce hasta el 13,3 por ciento entre los ocupados o el 16 por ciento de los pensionistas.