El servicio de estudios del BBVA cree que España incumplirá el objetivo de déficit público de 2012 y acabará el año en el 7,2 por ciento del PIB (casi un punto por encima de lo pactado), en tanto que ha empeorado su previsión de desempleo para el año que viene hasta situarla en el 26,1 por ciento de la población activa.
El informe "Situación España" de BBVA Research, presentado ayer, mantiene además la previsión de caída del PIB tanto este año como el siguiente en el 1,4 por ciento, lo que prácticamente triplica la estimación del Gobierno para 2013 (prevé una recesión del 0,5 por ciento), aunque se sitúa en la misma línea para 2012 (1,5 por ciento).
No obstante, para el BBVA en el tercer trimestre del año la caída de la actividad en España resultó menos intensa de lo esperado.
El servicio de estudios estima que los esfuerzos de consolidación fiscal incluyen "avances importantes" en la reducción de gasto público pero ello "no sería suficiente" para corregir los efectos negativos de la caída de la actividad sobre ingresos y gastos.
La magnitud de la desviación del déficit público respecto a lo pactado con Bruselas para 2012 (6,3 por ciento del PIB) implicará que para cumplir el año próximo (4,5 por ciento) el volumen del ajuste deberá estar en torno a los 3,5 puntos de PIB (unos 37.500 millones), de los que hay anunciados unos 2,3 puntos (unos 24.600 millones), afirma el informe.
Según el jefe de Economías Desarrolladas del servicio de estudios, Rafael Domenech, para determinar si harán falta medidas de ajuste adicional en 2013 debe esperarse a observar los dos próximos meses, que serán "importantes" para analizar el impacto de la subida del IVA, la eliminación de la paga extra a los funcionarios y la contención del gasto sanitario y educativo.
A su juicio, tras un esfuerzo fiscal superior al 4 por ciento del PIB como el acometido este año se pone de manifiesto que estas iniciativas, adoptadas en tiempos de recesión económica, son "extremadamente lentas y costosas".
En lo que se refiere al desempleo, BBVA Research calcula que se alcanzará el pico máximo en marzo de 2013, y durante ese ejercicio se superará ligeramente el 26 por ciento de la población activa (el Gobierno habla del 24,3 por ciento).
Para Domenech no debe esperarse creación de empleo neto hasta el año 2014, aunque podría encontrarse alguna "señal positiva" en el mercado de trabajo a final del ejercicio próximo.
"Si bien la reforma laboral aprobada en febrero no evitará que la economía siga destruyendo empleo en el corto plazo, sí podría facilitar el necesario reequilibrio entre ajuste por el lado del empleo y por el lado de horas de trabajo y remuneración", dice el informe.
Para el economista jefe del Servicio de Estudios, Jorge Sicilia, en la evolución de la economía española "ver el vaso medio lleno o medio vacío depende de los ojos con los que se mire", por lo que se ha declarado "optimista de cara al futuro".