El ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, ha rechazado la posibilidad de que Alemania apruebe nuevos planes de estímulo económico que sirvan, a su vez, para ayudar a la recuperación de los estados en crisis de la zona euro, tal y como había reclamado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una entrevista publicada por 'Financial Times'.
"No pensamos en nuevos paquetes económicos financiados con deuda... Lo que se ha introducido a nivel europeo tiene el objetivo específico de facilitar el crecimiento en todos los países de la eurozona", respondió Rösler al ser preguntado por los comentarios del presidente español.
El ministro alemán de Economía es también el líder del partido Liberal Demócrata de Alemania (FDP), que participa en la coalición de Gobierno liderada por Angela Merkel y que, según las encuestas, podría sufrir un severo correctivo en las próximas elecciones legislativas con riesgo incluso de perder la posibilidad de contar con grupo parlamentario propio.
Las declaraciones de Rösler en la rueda de prensa convocada para presentar las previsiones anuales del Gobierno alemán para 2013 coinciden con las del portavoz de Angela Merkel, quien recalcó que Europa no logrará ver crecimiento económico a menos que reduzca su deuda.
En una entrevista concedida al diario 'Financial Times', el presidente español reclamaba a los países de la eurozona con mejor situación económica que implementen las políticas necesarias para poder generar el crecimiento económico necesario en estos momentos. "Pienso que en este momento, cuando existe una necesidad de crecimiento, aquellos que son capaces de implementar políticas de crecimiento deberían hacerlo", aseguró Rajoy.
Por otro lado, el ministro alemán de Economía anunció que el Gobierno germano prevé que la economía del país registre una expansión del 0,4 por ciento en 2013, tras cerrar 2012 con un crecimiento del PIB del 0,7 por ciento, y muy lejos del crecimiento del 1 por ciento previsto para este año en las anteriores previsiones del Ejecutivo germano.
Por otro lado, como consecuencia de este deterioro de la economía alemana, el ministro ha pronosticado que la tasa de paro de Alemania alcanzará el año que viene el 7 por ciento, dos décimas por encima del nivel con el que concluyó 2012. "Para 2014, anticipamos un crecimiento más fuerte que llegará al 1,6 por ciento", apuntó Rösler, frente al pronóstico de diciembre del 1,9 por ciento, mientras que confió en que el mercado laboral se mantendrá estable y los precios continuarán bajo control.