El primer ministro británico, el conservador David Cameron, se comprometió ayer a que el Reino Unido celebre después de las elecciones de 2015 un referéndum sobre su pertenencia a la Unión Europea (UE).
Cameron señaló que, si es reelegido en esos comicios, convocará antes de finales de 2017 "un referéndum sobre quedarse o salir" de la UE, a la que el Reino Unido pertenece desde hace 40 años. En la campaña a las próximas elecciones dijo que "pedirá a los británicos que autoricen al Gobierno conservador a negociar un nuevo acuerdo con nuestros aliados europeos".
Según afirmó, someterá a consulta ese "nuevo acuerdo" con la UE, a la que pidió que funcione con más flexibilidad, evite una mayor integración política y otorgue más poder a los parlamentos nacionales.
En la campaña por la consulta, "lucharé de todo corazón y alma" a favor de que el Reino Unido permanezca en la Unión Europea, dijo Cameron, aunque advirtió a los votantes de que, si el país decide salir, será un "billete de ida" y "no uno de ida y vuelta".
El primer ministro hizo este histórico compromiso en Londres durante su discurso sobre Europa, que tuvo que ser aplazado en varias ocasiones y en el que finalmente trazó lo que considera debe ser la nueva relación del Reino Unido con una UE, con la que existen "niveles récord de desilusión" por parte de sus ciudadanos.
En respuesta a las exigencias de la influyente ala euroescéptica de su partido, Cameron se comprometió a incluir en el programa electoral "tory" (conservador) de los comicios generales de 2015 la promesa de la consulta popular sobre la pertenencia a la UE, de la que quiere repatriar una serie de poderes que no especificó.
A la campaña de esos comicios los conservadores llevarán el compromiso de llegar a "un nuevo acuerdo" con Europa que sería negociado en la próxima legislatura y que concluirá en la convocatoria de un referéndum antes del fin de 2017. "Cuando hayamos negociado ese nuevo acuerdo, le daremos a los británicos un referéndum con la opción de quedarse o salir de la UE en los nuevos términos. Será un referéndum sobre quedarse o salir", indicó Cameron. "Es la hora de que los británicos digan su opinión. Es la hora de dejar clara esta cuestión en la política británica. Y cuando llegue el momento de elegir, tendréis una elección importante sobre el destino de nuestro país", apuntó Cameron, en unas declaraciones que ya habían sido adelantadas.
No obstante, Cameron aseguró que "no soy un británico aislacionista" pues defiende que el Reino Unido tenga un "papel comprometido y activo" dentro de la Unión Europea, pero insistió en que el bloque debe cambiar y alcanzar una mayor competitividad en momentos en que se amplía la distancia con los ciudadanos.
"No quiero solo un mejor acuerdo para el Reino Unido, también quiero un mejor acuerdo para Europa", dijo Cameron, que habló de "esclerosis" en la toma de decisiones por parte de Bruselas.
Su visión para una UE reformada pasa, según especificó en su discurso, por aumentar la competitividad del bloque, así como su flexibilidad, y consolidar el mercado único, el gran interés británico.