Los Comités de Coordinación Local, que agrupan a diversas organizaciones opositoras del interior de Siria, han elevado a 80 el número de hombres supuestamente ejecutados de un disparo en la cabeza en el barrio de Bustan al Qasr, en Alepo (norte), lo que elevaría a 134 el "número de mártires" registrado este martes en el conjunto Siria.
"El número de cuerpos de mártires no identificados localizados en Bustal al Qasr ha aumentado a 80", después de haber sido "extraídos del río Quweiq", han indicado los Comités en su cuenta de Facebook. Con este balance, el número de muertos en Alepo se eleva a 90.
La misma organización ha informado de que los "134 mártires" registrados este martes en el país incluyen a "ocho niños y cuatro mujeres" y ha precisado que el balance incluye 19 muertos en Damasco en sus suburbios, doce en Deraa (sur) y más de una decena en las ciudades de Homs, Idlib y Deir a Zor.
Poco antes, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos -con sede en Londres pero con una amplia red de informantes dentro de Siria- informó en su cuenta de Facebook de la aparición de al menos 65 cadáveres de varones de entre 20 y 30 años de edad, maniatados y con disparos en la cabeza aparentemente efectuados a quemarropa, en el barrio de Bustan al Qasr, a orillas del río Quweiq.
El Observatorio, que no precisó la autoría de esta "nueva masacre", advirtió de que varias fuentes de la ciudad habían asegurado que el balance de muertos podría aumentar hasta 80 porque se seguían extrayendo cadáveres del río.
Por otra parte, El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha afirmado este lunes que el Ejército "ha recuperado la iniciativa sobre el terreno y ha conseguido importantes resultados, que saldrán pronto a la luz", al tiempo que ha asegurado que "si se cerraran las fronteras para evitar la entrada de armas se resolvería la situación en dos semanas".
En este sentido, ha apuntado que "los grupos armados financiados desde el exterior han recibido múltiples golpes recientemente", según ha informado el diario libanés 'Al Akhbar', que ha dicho que las declaraciones han sido vertidas ante "un grupo de visitantes de países árabes" en el palacio presidencial, en Damasco.
El mandatario sirio ha puesto como ejemplo de estos cambios sobre el terreno "el regreso voluntario de 15.000 ciudadanos a la localidad de Homs". "El pueblo sirio está harto de todos estos desviados que destruyen sus calles, casas y comercios", ha añadido.