El 67 por ciento de los italianos quiere un gobierno ya y que no haya que volver a las urnas después de que las elecciones del pasado febrero no arrojaran un ganador claro si bien el centro-izquierda con el Partido Democrático a la cabeza se impuso en ambas cámaras, según un sondeo de Ipr Marketing publicado ayer en 'La Repubblica'.
Según esta encuesta, el 28 por ciento de los italianos se decanta por la celebración de nuevas elecciones ante la imposibilidad que parece haber de que las fuerzas con representación parlamentaria alcancen un acuerdo para la formación de gobierno, mientras que el 5 por ciento no opina.
Por partidos, el 84 por ciento de los votantes del centro-izquierda, el 82 por ciento de los que han votado por el primer ministro saliente, Mario Monti, y el 73 por ciento de los votantes del M5S defienden la formación de gobierno, mientras que el 56 por ciento de los votantes del centro-derecha defienden nuevas elecciones.
Gobierno ahora
Entre los que quieren que haya un gobierno ahora, el 52 por ciento se decantan por que sea el líder del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, quien lo encabece con el respaldo del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) de Beppe Grillo. Esta opción cuenta con el respaldo del 92 por ciento de los votantes del centro-izquierda y con el 58 por ciento de los partidarios de Grillo.
La segunda opción que recibe más respaldo, un 30 por ciento, es un gobierno comandando por el actual presidente de la República, Giorgio Napolitano. Esta posibilidad provocaría la paradoja de que sería precisamente dicho ejecutivo el encargado de organizar la elección del nuevo jefe de Estado, ya que el mandato de Napolitano concluye en mayo. Además, el propio presidente ha manifestado su deseo de abandonar la política, ya que cumplirá 88 años en junio.
Centro-izquierda
El 26 por ciento de los consultados se decanta por un gobierno presidido por una personalidad del centro-izquierda e integrado por personalidades de este espectro pero que no sean parlamentarios, mientras que también un 26 por ciento respalda un gobierno puente "burocrático" encabezado por la ministra del Interior, Annamaria Cancellieri, e integrado por funcionarios públicos.
Por último, solo el 16 por ciento de los italianos se decanta por un nuevo ejecutivo tecnócrata encabezado por Monti, una idea que agrada particularmente a su electorado (90 por ciento) pero que rechazan mayoritariamente el resto.