La explosión que ayer afectó a una mezquita del barrio damasceno de Al Mazraa, en el centro de la capital siria, ha causado al menos 14 víctimas mortales, según un balance de los medios oficiales que identifica como uno de los "mártires" al clérigo Mohamed al Buti, afín al régimen.
La agencia oficial de noticias SANA ha informado de al menos 14 muertos y más de cuarenta heridos, mientras que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que recoge datos de activistas opositores, ha elevado a 15 el número de civiles fallecidos. Según la versión del régimen, la explosión se ha debido a un "terrorista suicida", aunque habitantes de la zona consultados por la agencia Reuters han apuntado a una bomba de mortero como origen. Al Buti, un destacado clérigo aliado del presidente Bashar al Assad, estaba pronunciando un sermón en la mezquita cuando se produjo el estallido, informa SANA. El religioso, de 84 años, era el responsable de pronunciar los sermones que todos los viernes emite la televisión estatal, en los que solía ensalzar al régimen.
Desde su púlpito, Al Buti llegó a tachar de "escoria" a los detractores del Gobierno y reclamó apoyo para las fuerzas aliadas de Al Assad, según Reuters. El partido Baaz ha condenado la "masacre" de la mezquita, atribuida a "terroristas mercenarios". Estos grupos "atacan contra todo, incluidas mezquitas y templos de rezo", ha dicho la formación oficial en una nota recogida por SANA.
El Gobierno suele utilizar el calificativo de "terroristas" para referirse a los rebeldes opositores, pero el principal grupo armado de la disidencia, el Ejército Libre Sirio ha negado "cualquier responsabilidad". "No cometemos este tipo de atentados suicidas y no atacamos mezquitas", ha aclarado un portavoz de esta milicia a la cadena Al Arabiya.