El presidente de EE.UU., Barack Obama, afirmó ayer que esperará a tener datos precisos acerca del posible uso de armas químicas en Siria antes de analizar las respuestas, en una rueda de prensa en la que también trató de cuestiones internas.
"Cuando tomo decisiones sobre la seguridad nacional de EE.UU. y el potencial de tomar acciones adicionales en respuesta al uso de armas químicas, tengo que asegurarme de que tengo (a mano) los hechos", dijo Obama durante una rueda de prensa en la Casa Blanca para marcar los primeros 100 días de su segundo mandato.
"Si nos apresuramos a emitir juicio sin tener una prueba contundente y eficaz, podemos vernos en una situación en la que no podemos movilizar a la comunidad internacional para apoyar lo que hacemos", advirtió.
Obama señaló que examinará las opciones disponibles -incluso opciones "que aún no hemos desplegado", dijo-, una vez que se logre establecer que Siria usó armas químicas.
El mandatario ha insistido en que el uso de armas químicas supondría que el régimen sirio ha cruzado la "línea roja" en el conflicto civil, pero mantiene cautela en torno a una posible intervención militar de EE.UU.
Hizo hincapié, por lo demás, en que su Gobierno está "profundamente implicado" en la búsqueda de soluciones en Siria, donde el conflicto civil que estalló en marzo de 2011 se ha cobrado la vida de más de 70.000 personas y ha provocado el desplazamiento de otros dos millones, según Naciones Unidas.
Durante la rueda de prensa, que duró unos 50 minutos, respondió también a preguntas sobre la cárcel de Guantánamo, el atentado del 15 de abril en Boston, la reforma migratoria y las relaciones con México, entre otros asuntos.
Obama renovó su compromiso con el cierre del penal de EE.UU. en Guantánamo (Cuba), porque, a su juicio, la situación de los 166 extranjeros allí detenidos "no es sostenible".