El Banco Central Europeo (BCE) bajó ayer por sorpresa los tipos de interés al nivel histórico del 0,25 por ciento porque prevé un «periodo prolongado de baja inflación», sin observar de momento riesgo de deflación.
El presidente del organismo, Mario Draghi, explicó en una rueda de prensa que «no observamos una deflación en la zona del euro» y sólo en un país se produce una caída de los precios más pronunciada, en alusión a Grecia.
Previamente, el consejo de gobierno del BCE había decidido por sorpresa recortar su tasa de interés rectora en un cuarto de punto, hasta el mínimo histórico del 0,25 por ciento, en contra de todos los pronósticos.
El BCE también redujo en 25 puntos básicos el tipo de interés por el que presta dinero a un día hasta el 0,75 por ciento, pero mantuvo en el 0 por ciento el tipo de interés por el que remunera el dinero a un día por lo que evitó entrar en terreno negativo.
Su presidente recordó que la inflación cayó en la zona del euro en octubre cuatro décimas, hasta el 0,7 por ciento, respecto a septiembre.
Esta caída fue más fuerte de lo esperado y reflejó una inflación de precios de los alimentos más baja, una mayor caída en los precios de la energía y un debilitamiento de la inflación de los precios de servicios, según Draghi.
El presidente del BCE añadió que los riesgos para la estabilidad de precios están equilibrados a medio plazo por lo que no observa riesgos a la baja.
Draghi consideró que la bajada de los tipos de interés contribuirá a impulsar el crédito para las empresas y los hogares de la zona del euro.
El presidente del BCE afirmó que el BCE será más claro respecto a sus pronósticos de «periodo prolongado de baja inflación» en diciembre, cuando presente sus nuevas proyecciones macroeconómicas.
Además, explicó que el consejo de gobierno no tomó la decisión de bajar los tipos de interés por unanimidad pero que una mayoría suficiente vio argumentos a favor de actuar hoy.
La pregunta no fue tanto si bajarlos, sino cuándo bajarlos porque algunos miembros del consejo de gobierno estaban a favor de esperar a diciembre, según Draghi.
Asimismo dijo que el tipo de cambio del euro no fue discutido en la reunión y que sólo es importante para los pronósticos de inflación y crecimiento pero no es un objetivo de política monetaria.
El euro cayó con fuerza tras el recorte de los tipos de interés más de dos centavos de dólar, hasta 1,3305 dólares, desde los 1,3528 dólares.
La moneda única europea perdía posiciones frente a otras divisas como el yen y la libra esterlina, las bolsas europeas subían y la rentabilidad de la deuda soberana de países como España e Italia también caía.
Muchas empresas exportadoras ya han notado en sus resultados en el tercer trimestre los efectos negativos de la fortaleza del euro frente a otras divisas.
Preguntado por la reacción de los mercados al sorprendente recorte de los tipos de interés, Draghi simplemente dijo que «los mercados van y hacen lo que quieren».
El BCE observa que ha mejorado el préstamo interbancario de los países que no están en crisis a los países de la zona del euro que atraviesan dificultades.
El economista jefe de Commerzbank, Jörg Krämer, consideró que «el BCE justificó hoy un recorte de la tasa de interés rectora de 25 puntos básicos con la perspectiva de una inflación baja durante un periodo de tiempo prolongado».
«En nuestra opinión, la principal razón para la bajada de los tipos de interés es el deseo del BCE de anclar las expectativas de los inversores sobre los tipos de interés del mercado monetario cerca del 0 por ciento durante mucho tiempo», agregó el experto.