El Ejército chino confirmó ayer el envío de dos cazas a su zona de identificación aérea (ADIZ) en el Mar de China Oriental para vigilar a «docenas» de aviones de Estados Unidos y Japón que esta semana irrumpieron en este área sin previo aviso a Pekín.
Así lo confirmó ayer el coronel portavoz de las Fuerzas Aéreas del Ejército Popular de Liberación chino (EPL), Shen Jinke, quien adelantó que el envío de aviones cazas se convertirá en una «práctica habitual», según recoge la prensa estatal. Shen explicó que el EPL ordenó a dos aviones, Su-30 y Qian-11, «verificar la identidad» de las aeronaves que habían entrado en la zona el jueves.
El Ejército chino identificó dos aviones estadounidenses y diez japoneses Según la información del Gobierno chino, los aviones de EEUU, dos bombarderos, hicieron dos incursiones en la ADIZ, mientras que los japoneses realizaron un total de siete.
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Desde que China anunció la creación de la zona aérea el pasado sábado, se han sucedido las entradas en el espacio sin seguir la normativa de Pekín, que obliga a los aviones extranjeros a informar de su ruta.
El martes, Estados Unidos confirmó el envío de dos bombarderos desde su base de Guam en el Pacífico, mientras Japón ha enviado al menos diez aviones desde entonces. Corea del Sur también ha confirmado varias incursiones sin obedecer la normativa china.
En tono belicoso, el diario oficial «Global Times», del mismo grupo que el «Diario del Pueblo», el medio portavoz del Partido Comunista chino (PCCh), instó ayer a las autoridades a «no titubear a la hora de tomar medidas contra Japón» si ese país desafía la ADIZ.
«Si esta tendencia continúa, habrá fricciones y confrontación, e incluso una tensión aérea similar a la de la Guerra Fría entre EEUU y la Unión Soviética», advirtió ayer el diario comunista.
También recalcó que «es urgente que China entrene a sus fuerzas aéreas para ultimar su preparación ante conflictos potenciales».
«Nuestro objetivo final -continúa- es doblegar la fuerza de voluntad y ambición de Japón».
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, insistió en que la zona de defensa aérea «no está dirigida contra ningún país u objetivo específico».