El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que 2014 será el año del inicio de la recuperación económica, después de que el 2012 fuera el año del ajuste y de que 2013 haya sido el año de las reformas del Gobierno.
"Hoy puedo decir que 2014 será un año mucho mejor, con más actividad y más crecimiento de la economía", ha señalado Rajoy en su balance del año tras el último Consejo de Ministros, donde ha comenzado su intervención con un reconocimiento "expreso" a todos españoles por su "comprensión, sentido común, coraje y responsabilidad".
Pese a que se ha mostrado convencido de que 2014 será un año "mejor", ha reconocido que no se siente satisfecho del todo porque el objetivo global de la legislatura, crecer y crear empleo, aún está lejos del nivel que se persigue. "No puedo ni mucho menos considerarme satisfecho con la situación", ha dicho.
De hecho, ha garantizado que el Ejecutivo perseverará en las reformas porque "queda mucho camino" y el Gobierno no va a desfallecer ahora que empieza a recoger los frutos de las reformas. "Al Gobierno no le faltará el ánimo y estoy absolutamente convencido de que a los españoles tampoco", ha concluido.
Asimismo, ha defendido que lo peor de la crisis económica "ha quedado atrás" y que el país ha logrado evitar "el hundimiento y el rescate" a los que parecía abocado hace un año, gracias, ha dicho, "a que se ha hecho lo que había que hacer". "Tenemos fundado derecho a la esperanza", ha subrayado.
El presidente ha admitido que los avances en las grandes cifras no se han trasladado a las economías domésticas, pero ha asegurado que tiene la "certeza" de que también en 2014 se cumplirá su pronóstico y el año terminará con menos paro y más cotizantes a la Seguridad Social. "Dejaremos definitivamente atrás miedos e incertidumbres y volveremos a recuperar ese bien tan preciado que es la confianza", ha añadido.
"Empezamos a recoger los frutos"
Rajoy, que ha aprovechado para repasar buena parte de las medidas lanzadas por su Gobierno, ha pedido "un pequeño ejercicio de memoria" a los españoles porque así descubrirán que "lo peor ha quedado atrás" y que se ha superado una etapa "extremadamente dura".
"Pero hicimos lo que debíamos hacer, lo que era necesario hacer. El plan que diseñamos para evitar el hundimiento, el rescate y recuperar la confianza se ha ido cumpliendo a lo largo del año", ha defendido.
En 2014, ha dicho finalmente el presidente, queda mucho camino por recorrer y "graves problemas" que afrontar. "No vamos a desfallecer ahora que empezamos a recoger los frutos de tanto esfuerzo. Al Gobierno no le faltará el ánimo y estoy seguro de que a los españoles tampoco", ha concluido.