Pamplona ha vivido este lunes, en el día grande de sus fiestas de San Fermín, el primer encierro de 2014, que ha dejado dos heridos graves y un tercero por asta de toro, y la emoción que provoca la procesión de la imagen de su patrón.
Corrido en dos minutos y medio, las reses de Torrestrella han empitonado en la cuesta de Santo Domingo a un navarro de 52, alcanzado en el perineo y cuyo pronóstico es menos grave.
También han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra otros tres corredores, de los que uno ha sido dado de alta tras ser atendido y otros dos, un valenciano de 55 años y un guipuzcoano de 34, que permanecen ingresados por traumatismos graves, según el último parte médico.
Este primer encierro de las fiestas ha sido también el que ha inaugurado la nueva ordenanza municipal aprobada por el Ayuntamiento para prevenir comportamientos de riesgo y, si existen, sancionarlos, lo que le ha sucedido a un ciudadano inglés de 58 años.
El corredor ha sido multado con 200 euros por la Policía Municipal por incurrir en una falta leve al sobrepasar la señal que en la cuesta de Santo Domingo marca el límite al que pueden llegar los mozos para no aproximarse demasiado a los corrales desde los que salen los toros para dar inicio al encierro.
Finalizado este primer encierro, la atención y los pamploneses se han dado cita en el casco antiguo de la ciudad, cuyas calles ha recorrido la imagen de San Fermín.
La procesión ha contado con la participación de la corporación en traje de gala, el cabildo catedralicio, la banda de música La Pamplonesa y la Comparsa de Gigantes.
Miles de personas han honrado así a San Fermín, con la emoción reflejada en sus rostros cuando en diversos momentos la imagen se ha detenido para escuchar las jotas y otras piezas que coros, rondallas, joteros o txistularis han interpretado en su honor entre el respetuoso silencio de los asistentes.
Más tarde, una abarrotada iglesia de San Lorenzo ha albergado la misa en honor de San Fermín, oficiada por el arzobispo Francisco Pérez, quien se ha lamentado de una «apostasía silenciosa que va minando la fe».
Pero en sanfermines lo cierto es que la fiesta es imparable y, tras la misa, ésta ha inundado de nuevo las calles de Pamplona, con un tiempo fresco pero con menos nubes que las que cubrían el cielo a primeras horas de la mañana, por lo que parece que desaparece el riesgo de lluvia, que ayer cayó con intensidad durante la corrida de rejones.
En la tarde de este lunes serán los diestros Antonio Ferrera, Miguel Abellán y Daniel Luque los encargados de lidiar a los Torrestrella, uno de ellos un sobrero porque anoche uno de los seis morlacos previstos para el encierro y la corrida se lesionó una pata.
El casco antiguo será otra vez por la noche el lugar de copas y cenas para una gran mayoría, que para terminar al jornada cuentan con las distintas opciones que ofrece el programa oficial de fiestas, todas ellas gratuitas.
A partir de las once de la noche será el turno de la Pirotecnia Valecea, que por segundo vez participa en el concurso internacional de fuegos artificiales de San Fermín.
Y cuando finalice este espectáculo, la música llegará a plazas y parques con estilos para distintos gustos y edades, desde la vuelta a los años sesenta con PAI y su «Muévete con los campanos», a la movida madrileña y los años ochenta de Nacha Pop, pasando por las melodías vascas de Kepa Junkera, y el punk y el rock de Marky Ramone, antiguo batería del grupo Ramones, que tendrá de telonero al DJ Alone.