Unos doscientos activistas contrarios a la celebración del torneo del Toro de la Vega han tratado de impedir la celebración de este festejo popular, que esta mañana ha congregado en Tordesillas (Valladolid) a 40.000 personas y que ha dejado al menos un herido por asta.
El alcalde de Tordesillas, José Antonio González Poncela (PSOE), ha denunciado ante los medios informativos el «intento de sabotaje» de los manifestantes, llegados desde Madrid, Barcelona y Galicia, entre otros puntos, por lo que no descarta emprender acciones legales en su contra.
El torneo, de origen medieval y en el que contienden lanceros de a pie y a caballo, comenzó con casi media hora de retraso debido a la concentración de dos centenares de jóvenes contrarios al Toro de la Vega, situados dentro del recorrido que debía realizar el animal, entrelazados y formando un cerco que fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil tardaron en desalojar algo más de media hora.
Partidarios y detractores intercambiaron insultos, amenazas y proclamas antes del torneo, incluso se produjeron conatos de agresión que la Guardia Civil, con el apoyo de la Policía Local, impidieron a través de un dispositivo de más de un centenar de agentes dirigidos, sobre el terreno, por el jefe de la Comandancia de Valladolid, el teniente coronel Juan Miguel Recio.
El festejo se demoró aún más debido a que una decena de activistas, distribuidos en puntos estratégicos, se esposaron en la barandilla del puente que cruza el río Duero, dentro del recorrido que más tarde realizó el Toro de la Vega, iniciado sobre las 11.30 horas y durante el cual cogió al menos a cuatro mozos.
Al menos un herido por asta, según fuentes de Sanidad Castilla y León (Sacyl), ha dejado este festejo que han presenciado unas 40.000 personas, según estimaciones de la Guardia Civil, y que ha protagonizado un serio astado del hierro de Antonio Bañuelos, Elegido de nombre, de casi 600 kilos y poderosas defensas.
El lancero Álvaro Fernández Martín, de 28 años, albañil de profesión y vecino de Serrada (Valladolid), ha sido el ganador del torneo del Toro de la Vega, tenso y peligroso.
Elegido, un ejemplar corniveleto, herrado con el número 89 y de pelo negro, ha tardado casi media hora en llegar hasta el Campo del Honor, el tiempo empleado en descender por las calles de la Villa del Tratado, cruzar el puente y acceder a una zona de pinares donde cogió a tres corredores, uno de ellos de gravedad.
Serio y encampanado, Elegido se hizo dueño del festejo en su primera parte, respondió con bravura y prontitud a los cites, tuvo movilidad y defendió su territorio con acometividad hasta que, a las 11.57 horas, accedió al Campo del Honor donde sólo aguantó algo menos de quince minutos antes de rendir su vida.
Allí le esperaban más de un centenar de monturas, torneantes de a caballo y a pie como el lancero Álvaro Fernández Martín, Portu, que en su segunda participación en este festejo necesitó tres acometidas para acabar con la vida del astado.
«El toro era muy peligroso, pero había que echarle sangre fría», ha comentado Portu a los medios informativos antes de ser investido como vencedor de este torneo con más de cinco siglos de antigüedad, y enmarcado en las fiestas patronales de la Virgen de la Peña que cada año se celebra en Tordesillas, un municipio de algo más de 7.000 habitantes, a unos 29 kilómetros de Valladolid.
La Guardia Civil ha detenido a dos activistas que, una vez iniciado el torneo, provocaron un fuego en una de las riberas del Duero, cerca del recorrido del Toro de la Vega, en un espacio natural y protegido por la administración autonómica, que precisó de la intervención de una dotación de Bomberos.