El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aseverado hoy que no quiere «una Catalunya dividida en sí misma y donde unos impongan a otros la obligación de renunciar a lo que es suyo» y ha agregado que España «es un país que pertenece a todos».
En una comparecencia en el Palacio de la Moncloa, el jefe del Ejecutivo ha señalado que él siempre ha estado y está dispuesto al diálogo porque «es un deber irrenunciable» de cualquier dirigente democrático, pero ha añadido que sólo participará en aquél que se enmarque «en los límites que establece la Constitución».
Frente a los que «tratan de no sentirse cómodos en España», Rajoy ha hecho hincapié en que este país «pertenece a todos» y «es la casa de todos» y que entre todos deben conservarla y cuidarla.