El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, anunció ayer que negocia con el fondo europeo de rescate más devoluciones anticipadas de los 41.333 millones de euros que utilizó España del crédito que recibió de sus socios de la eurozona para rescatar la banca en dificultades.
«Informé a los ministros de que, aparte de lo que ya habíamos avanzado al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) por monto de 1.300 millones de euros el año pasado y 1.500 millones de euros este año, estamos negociando y viendo con el MEDE cuáles son las ventanas que tienen de sus vencimientos que permitan continuar con una devolución anticipada del préstamo que tenemos», señaló De Guindos en una rueda de prensa.
El ministro español, que participó ayer en la reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofin, en Riga, no quiso adelantar una cifra y únicamente dijo que lo está «hablando en esos momentos» con el MEDE, al tiempo que no quiso descartar ganancias para España a raíz de esta operación.
«Eso habría que verlo. Puede que la haya. Depende de cómo comparemos», sostuvo.
Recordó que el programa de asistencia financiera al país se pidió en un momento en el cual «existió una especie de circulo vicioso entre la salud de los bancos y la percepción de la solvencia de España», pero consideró que «ahora esa situación es completamente diferente».
«Se ha modificado y por tanto estamos en disposición de acelerar esa devolución, porque España ya puede financiarse perfectamente en los mercados con tipos de interés muy similares a los del MEDE», explicó el ministro.
En total España ha devuelto 2.800 millones de euros de manera anticipada al MEDE, lo que «no es simbólico», recalcó De Guindos, quien explicó que el Gobierno tiene que ajustar los reembolsos, tanto a los momentos como a los volúmenes que el fondo de rescate permanente de la eurozona autoriza para este tipo de transacción.
Hace poco el Gobierno español quería devolver al MEDE 10.000 millones de euros, aunque finalmente fueron reembolsados 1.500 millones, dado que el fondo de rescate con sede en Luxemburgo no lo consideró adecuado por los elevados costes que tendría que asumir España.