La tonadillera Isabel Pantoja ha sido ingresada en el Hospital Infanta Luisa de Sevilla cuando este miércoles debía volver a la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), donde cumple una pena de dos años de prisión por un delito de blanqueo de capitales, tras disfrutar de su segundo permiso penitenciario de seis días, según fuentes del centro hospitalario.
Así, ingresó en el hospital en la noche de este pasado martes, sobre las 23.30 horas, después de que el pasado jueves ya le realizaran una serie de pruebas médicas. Fuentes del centro han apuntado que su ingreso en el mismo estaba programado por problemas en el nivel del colesterol y los riñones.
De igual manera, las mismas fuentes han apuntado que la estancia de la tonadillera en el hospital podría dilatarse varios días. Cabe recordar que la cantante salió de prisión el pasado 30 de julio con su segundo permiso penitenciario.
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Sevilla concedió este segundo permiso penitenciario de seis días a la cantante después de que la solicitud de permiso llegara al Juzgado con el informe favorable de la Junta de Tratamiento del centro penitenciario y con el informe igualmente favorable de la Fiscalía de Sevilla.
Cabe recordar que, tras serle denegado el tercer grado, Isabel Pantoja se encuentra interna en segundo grado en la cárcel de mujeres de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra desde el 21 de noviembre del pasado año, y disfrutó de su primer permiso penitenciario entre los días 1 y 5 de junio.
A la hora de concederle el primer permiso, la juez de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Sevilla tuvo en cuenta que Pantoja está cumpliendo una pena de 24 meses de prisión y que el delito de blanqueo de capitales por el que ha sido condenada es por unos hechos realizados en los años 2002-2006.
Asimismo, tuvo en cuenta que ya ha cumplido la cuarta parte de la condena, que es una interna de buena conducta en el centro, el arrepentimiento de los hechos delictivos y, por último, que cuenta con acogida familiar para disfrutar de este permiso.
Su ingreso en prisión se produjo después de que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga rechazase suspender la pena esgrimiendo, entre otros argumentos, que, aunque cumplía los requisitos para concederle la suspensión, había que tener en cuenta circunstancias como la gravedad de la conducta y el carácter «ejemplar» de la pena para que cumpla «su función de servir de freno a posibles conductas futuras análogas».