El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha anunciado este viernes que mantendrá reuniones bilaterales con las comunidades autónomas para ayudarlas a reducir el déficit y a «interpretar» las medidas impuestas, como la regla de gasto o la no disponibilidad de créditos.
En rueda de prensa al final del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), ha reconocido que las comunidades también están comprometidas con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, por consolidar la recuperación económica y cumplir con los compromisos europeos.
Decepcionadas
Sin embargo, buena parte de las comunidades han salido decepcionadas de la reunión porque no han conseguido ninguna de sus pretensiones, como era un compromiso con la flexibilización de los plazos de déficit y con el reparto del mismo.
Las más críticas han sido las autonomías gobernadas por el PSOE, por ejemplo la valenciana, cuyo conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha considerado que el Gobierno en funciones «se encuentra absolutamente fuera de la realidad» por mantener «un desequilibrio» en la distribución del déficit para 2016.
Se quejan de que el techo de déficit para la Administración central sea de un 2,2 por ciento para este año, mientras que para las comunidades es de un 0,3 por ciento, cuando son ellas, ha destacado, las que mantienen los «pilares básicos del Estado de bienestar» como la sanidad, la educación y los servicios sociales.
La consejera de Hacienda de Andalucía, María José Montero, cree que al Ejecutivo le falta liderazgo para consensuar con las autonomías un nuevo objetivo de déficit y cambiar el modelo de financiación y se ha mostrado contraria a cualquier tipo de recorte en su comunidad.
No hay «nada nuevo bajo el sol», ha resumido tras la reunión.
Por contra, las autonomías que gobierna el PP han salido satisfechas del encuentro, incluso Castilla y León, que esta semana había amenazado incluso con recurrir a los tribunales para evitar nuevos ajustes.
Este viernes, la vicepresidenta castellanoleonesa, Rosa Valdeón, ha recalcado que la intención de Montoro de celebrar reuniones bilaterales permitirá comprobar que su comunidad «no tiene que hacer ningún recorte adicional».
Cristóbal Montoro se ha referido a los nuevos recursos para la financiación autonómica previstos para este año, como los derivados de la liquidación de la financiación de 2014 -unos 7.400 millones-, y otros mecanismos de ahorro, que supondrán otros 2.600 millones.
Ha mostrado la «mayor disposición» del Ministerio para aplicar las nuevas medidas previstas en la ley a las comunidades y que «se sumen a las actuaciones para mejorar el gasto en las farmacias o en el registro de facturas electrónicas.
2.000 millones
Montoro ha puesto como ejemplo la decisión que tomará el Gobierno central de reducir 2.000 millones del presupuesto de este año.
Con este recorte de 2.000 millones de euros en el presupuesto de 2016 el Ejecutivo se «carga de razón y de causa moral» para exigir lo mismo a las comunidades autónomas, ha apostillado.
Respecto al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), ha indicado que aún no se repartirá, ya que el Ministerio está pendiente de que las comunidades remitan sus planes económico-financieros y que éstos sean aceptados por su departamento, además de que tengan aprobadas la no disponibilidad de créditos, para su reparto.
Y es que, de hecho, ha dejado claro que la no disponibilidad de gasto que se exige a las autonomías incumplidoras del objetivo del déficit de 2015 será un condicionante más para recibir los recursos del FLA, y no sólo los planes de ajuste.
«El FLA se cobrará cuando estén aprobados los planes de ajuste en el ministerio», ha zanjado, y ha advertido de que si no se presentan esos planes y si las comunidades que incumplieron el déficit en 2015 no aprueban acuerdos de no disponibilidad de gasto, «no es que sea complicado, es que es imposible pagar».
Ha recordado, además, que el ministerio puede retener recursos para pagar directamente a los proveedores, como, de hecho, ha comunicado a Extremadura y Aragón que hará.
En cuanto a una posible ampliación de los objetivos de déficit por parte de Bruselas, Montoro no ha dudado en que lo compartirán con las autonomías, aunque ha insistido en que ahora es el momento de aplicar las medidas para controlar el déficit y de ser «serios, rigurosos y comprometidos» con su cumplimiento, pero sin poner «el carro antes de los bueyes».
Ha reconocido que en breve se celebrará otro CPFF, una vez que el Gobierno apruebe y presente en Bruselas el nuevo plan de estabilidad.
El ministro ha reiterado que no se pide a ninguna comunidad que haga recortes en el gasto público, pero sí que no lo incrementen por encima de la regla de gasto en relación con 2015 y que, en todo caso, den prioridad al mantenimiento de los servicios públicos esenciales.