El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho este miércoles que si su partido alcanza un pacto de gobierno con otro partido tras las elecciones generales del 26 de junio, no pedirá ministerios, pero a continuación ha añadido que si entra en un ejecutivo es para poder cambiar el modelo económico y la educación.
«Nosotros no hemos pedido carteras ministeriales», eso «se lo dejo a Pablo Iglesias», ha dicho en un desayuno informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, donde le han preguntado qué ministerios reclamaría C's si finalmente hubiera un acuerdo para formar gobierno.
Rivera ha afirmado que el reparto de los cargos «es algo que se da si uno forma parte del gobierno» y que, en cualquier caso, esas decisiones se deben tomar «pensando en el bien del país». En este sentido, ha indicado: «Pedir ministerios o secretarías de Estado no es nuestra prioridad», pero «si formamos parte del Gobierno, lo haremos para que este país cambie».
Según ha señalado, los cambios que Ciudadanos quiere hacer son los que se refieren a la educación -para la cual propone un pacto nacional entre los distintos partidos- y al modelo económico, avanzando hacia la economía del conocimiento y reformando el mercado laboral y el sistema de autónomos.
Respecto a la especulación sobre con quién pactará tras los comicios, el líder de la formación naranja ha dicho que las sumas que pueda haber «pasan siempre por cambiar las cosas». «Si hay renovación, regeneración y una apuesta de futuro para este país, nos sentaremos en la mesa», pero si la intención es «que todo siga igual, estaremos en la oposición», ha precisado, apuntando que si PP y PSOE llegan a un acuerdo «para no cambiar una coma», los escaños de C's no serán necesarios.
Renovación del Gobierno
También se ha referido al futuro papel del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que, según las encuestas, ganará las elecciones. Ha insistido en que en el próximo ejecutivo «tiene que haber renovación, confianza y equipos nuevos», y que los votantes de C's no quieren que siga «el mismo presidente».
«Se acaba una etapa», ya que la nueva que comienza «necesita ilusión, confianza y que los españoles vuelvan a sentirse orgullosos de su gobierno», ha manifestado después de recordar los casos de corrupción que afectan al PP y que, a su entender, salpican a Rajoy, y la ausencia de determinadas reformas en los últimos años.
Asimismo, considera que España se merece «un presidente que no genere miedo, sino que genere ilusión». «Confío en que los españoles nos van a dar votos y escaños para poder cambiar las cosas», ha agregado.
Tras hacer referencia a algunos de los ataques y comentarios del PP contra Ciudadanos, que ha descrito como una «plaga bíblica» que hay que soportar, Rivera pedido a los 'populares' que no olviden que los «malos» de C's les permiten gobernar en numerosos ayuntamientos y comunidades autónomas.
Presidente de consenso
Sobre la posibilidad de que el próximo gobierno lo encabece una «persona de consenso» aceptada por una mayoría parlamentaria de varios partidos -como ya propuso en la anterior legislatura- el candidato de C's a La Moncloa ha dicho que «no es la solución idónea», pero que «antes de repetir las elecciones por tercera vez, habrá que buscar soluciones». Lo que espera es que España no vuelva a quedar «bloqueada» porque algunos líderes políticos digan «o yo o nadie».
Por otro lado, Rivera ha criticado el modelo económico de Podemos y los «disparates» y el «sectarismo» que, en su opinión, caracterizan la gestión municipal en Madrid y Barcelona. Considera que los efectos de la política económica de las alcaldesas Manuela Carmena y Ada Colau son «ahuyentar la inversión y que baje el empleo».
«Pero lo que me preocupa más no es que Carmena o Colau lo hagan, sino que las apoya el PSOE», ha destacado. Por eso, ha instado a los socialistas a escoger entre «gobiernos constitucionalistas y gobiernos con el populismo».
Por último, le han preguntado si cree que se habló poco de violencia de género en el debate electoral que mantuvo el lunes pasado con los candidatos del PP, el PSOE y Unidos Podemos a la Presidencia del Gobierno.
Desde su punto de vista, «no tiene sentido» que apenas se tocaran este tema u otros que también considera importantes como la violencia intrafamiliar, la agricultura o la cultura, algo que achaca a un «error colectivo» tanto de los organizadores como de los participantes.