El secretario general y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha prometido este sábado que, si es presidente, saldrá adelante un «pacto político» con Cataluña para reconocer la singularidad y los derechos históricos negados por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Sánchez ha adoptado este compromiso en el mitin celebrado en el recinto de La Farga de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) junto a la cabeza de lista del PSC por Barcelona, Meritxell Batet, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.
El candidato ha subrayado que «España no se puede gobernar si no se estima a Cataluña», lo que sí haría el PSOE en Moncloa, y que la solución no pasa por «un gobierno presidido por el rencor».
Según Sánchez, en los últimos cuatro años, Rajoy ha dicho «muchas veces no a la reforma constitucional, a la financiación autonómica, al Senado como cámara federal, al Corredor del Mediterráneo, a las singularidades y sus derechos históricos y a la lengua catalana».
Votando al PSOE, será «decir sí a las singularidades de Cataluña, al pacto político, a la reforma constitucional y a un nuevo sistema de financiación», además de impulsar las infraestructuras del eje del Mediterráneo, ha garantizado Sánchez.
«Es lo que ofrecemos a los catalanes y al conjunto de los españoles. Sí al acuerdo y no a la confrontación ni al rupturismo. Sí a una España federal, que se une reconociendo la diversidad de todos los pueblos de España», ha enfatizado.
El compromiso de Sánchez ha avalado el planteamiento hecho en campaña por Batet de que la revisión de la Carta Magna que defienden los socialistas recogerá los «derechos históricos» de Cataluña como manera de resolver el problema de su encaje en España.
Fuentes de Ferraz han apuntado a EFE que la propuesta del secretario general se ajusta a la Declaración de Granada, que el partido aprobó en 2013 con el respaldo de Alfredo Pérez Rubalcaba y los barones.
Sánchez ha hecho una referencia velada a la idea de Podemos de celebrar un referéndum en Cataluña, aunque ha advertido a la formación de Pablo Iglesias y a su confluencia catalana, En Comú Podem, de que no es la vía para frenar el independentismo.
«Nunca será una solución quien crea un problema, y hay muchas papeletas que van a representar un problema para los españoles el 26 de junio y solo una garantiza la solución, que es la del PSOE», ha sostenido el candidato ante más de un millar de asistentes.
Sánchez, que ha llegado al acto con una hora de retraso a causa del vuelo, ha dicho comprender que haya muchos votantes de su partido «frustrados» porque no fuera posible su investidura y que se preguntan «si merece la pena ir a votar».
A los indecisos, les ha hecho ver que «hoy tienen más razones» para votar el 26 de junio, tras recordar que en Cataluña, con el gobierno de Convergencia, y en España, con Rajoy, «al final los malos gobernantes siempre son elegidos por aquellos ciudadanos que no votan».
Entre los indecisos, Sánchez ha incluido, con ironía, a Iglesias, que «ya reconoce que los mejores presidentes de la democracia han sido los socialistas».
El acto en L'Hospitalet, la segunda ciudad más poblada de Cataluña, es el único que el candidato socialista va a celebrar en este territorio durante la campaña, después de cancelar las visitas que había programado a Santa Coloma (Barcelona) y Lleida.
Cataluña es una de las comunidades que más diputados aporta y en donde el PSC, con ocho diputados, fue la tercera fuerza en votos.
Iceta ha animado a los españoles a contribuir a enviar a Rajoy «al paro o a la jubilación» y sustituirlo por Sánchez después de que «Pablo Iglesias júnior le diera una segunda oportunidad».
Sobre la política de pactos tras el 26J, se ha alegrado de que «todos quieran ahora» aliarse con el PSOE, pero ha marcado las condiciones: «La barca, el timón, el rumbo y la carta de navegación las va a poner Sánchez».
En alusión, sin citarla, a las quejas de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que advirtió sobre posibles privilegios de Cataluña, Iceta ha replicado: «No queremos privilegios, queremos justicia para este pueblo y todos los pueblos de España».
«Ay de aquel que se vea obligado a enfrentar pueblos para hacer valer sus ideas. Pobres ideas, pobre liderazgo», ha advertido.
Batet ha opinado que Sánchez encarna «la única alternativa a la derecha, a la izquierda moralista y a los independentistas excluyentes».
Para la cabeza de cartel, el PSC «es el partido catalanista que trabaja para hacer de Cataluña una tierra grande, no una pequeña que se mira el ombligo cada día, sino una que tiene la ambición de cambiar España».