El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha explicado este martes que las tarjetas opacas de Caja Madrid que investiga la Audiencia Nacional constituían «un incentivo perfectamente legal», equiparable a los que se veían en el resto del sector.
Rato ha comenzado a responder a las preguntas del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, al que ha asegurado que al día siguiente de acceder al cargo, el entonces director general Ildefonso Sánchez Barcoj le entregó una tarjeta para uso personal y con carácter remuneratorio, y otra para gastos de representación.
En aquel momento, entendió que se trataba de una forma de pago para los órganos de gobierno y para el comité de dirección; y es que según Rato las cajas que dieron lugar a Bankia eran muy pequeñas y casi todas tenían dietas por asistencia, pero Caja Madrid tenía unas condiciones distintas al tratarse de la cuarta entidad de España.
Dichas tarjetas, ha explicado, tenían un límite anual fijado antes de su llegada a Caja Madrid, limite que él nunca modificó y que no recuerda si gastó íntegramente.
El que fuera presidente del FMI ha asegurado que ha conocido más detalles sobre las tarjetas durante la fase de instrucción, y ha eludido dar su opinión sobre algo que «no me parece ni bien ni mal el sistema, ni podría afirmar que se trató de la única entidad en España en aplicarlo»