Las redes sociales andan algo revolucionadas con el caso de Carles Recio, un funcionario valenciano que cada día, desde hace diez años, ficha a su hora de entrada al trabajo y se va, para regresar a la hora de salida y volver a fichar. Todo por unos 50.000 euros al año.
Sus compañeros de trabajo en la Diputación de Valencia, atónitos, no entendían muy bien cuál era el cometido del trabajador, y su caso particular has trascendido a diversos medios de ámbito nacional.
Él intenta justificarse, asegurando que «con que entregues el trabajo es suficiente. Y el trabajo se ha presentado y en todos estos años no ha habido ninguna queja», afirmando que ese tiempo lo destina «siempre, siempre a una labor de documentación, de redacción, asistencia literaria».
Sin embargo, para otros no es una situación aceptable, como el caso de la diputada de Esquerra Unida, Rosa Pérez, quien lo considera una «desvergüenza, porque era consciente de que iba a fichar y en el tiempo de su jornada laboral no realizaba el trabajo por el que se le remuneraba».
Para colmo, Carles Recio no aparece en el directorio de los trabajadores de la entidad, y no consta en ninguna publicación de la misma, un hecho ante el cual los servicios de personal de la Diputación de Valencia ya anticipan que se investiga y por el que tomarán medidas.
fa uns anys a la revista cambio 16 va sortir un article en el cual es comentaba que amb una inspeccio del traball al hospital de la paz de madrid es va descubrir que dos enfermeras mai habian posats els peus en el citat hospital pero cobraban cada final de mes, aixi mateix habia treballados que cobraban hasta 24 horas extras al dia, aixo demostra el desgavell que existeis dintra l´administracio publica, i treballat molts d´anys en contacte amb ella i podria fer un llibre sobre els disbarats que vaig arribar a veure.