El expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet ha admitido este miércoles que la constructora Ferrovial pagó comisiones ilegales por la adjudicación de obra pública a CDC a través de la entidad cultural, aunque ha dicho desconocer si altos cargos del partido estaban al corriente de esta trama.
Millet ha sido el primero de los acusados del juicio por el saqueo del Palau de la Música que ha declarado ante la sala de la Audiencia de Barcelona que juzga el caso, en un interrogatorio en el que solo ha aceptado responder a las preguntas del fiscal y de su defensa.En principio, Millet ha admitido que cargó al Palau de la Música gastos particulares, desde obras en sus viviendas o viajes hasta las bodas de sus hijas, pero ha ceñido el desvío de fondos a la carta de confesión que remitió al juez en 2009, cuando reconoció haberse quedado cerca de 3 millones de la entidad cultural.
Más allá de esa confesión, el saqueador confeso del Palau de la Música ha admitido que la entidad cultural sirvió de intermediaria para el pago de comisiones ilegales de Ferrovial a la constructora CDC a cambio de la adjudicación de obras públicas, mordidas que asegura se entregaron en mano al menos al extesorero del partido ya fallecido Carles Torrent, al que después sucedió Daniel Osàcar.
El saqueador confeso del Palau ha dicho desconocer si los cargos de CDC, más allá de sus tesoreros, estaban al corriente de los pagos de comisiones, aunque ha precisado: «supongo que sí, pero no sé, es una opinión mía».
Millet ha reconocido que las comisiones entregadas por la constructora Ferrovial se las repartía con CDC, que se quedaba con un 2,5% de las mordidas mientras los exresponsables del Palau se hacían con otro 1,5%: un 1% para él y el resto para su mano derecha Jordi Montull.«No lo dije en mi confesión pero esa es la verdad», ha recalcado Fèlix Millet, que ha precisado que el pago de comisiones ilegales se prolongó «durante muchos años» y ha señalado que las cantidades a pagar las decidían la constructora de acuerdo con CDC.
«Convergència sabía que Ferrovial daba ese dinero a cambio de que se le adjudicara obra pública, las interioridades de CDC no las conozco», ha aseverado.
Fèlix Millet ha afirmado que su único contacto respecto al pago de las comisiones fue con Torrent, mientras que Osàcar se relacionaba habitualmente con su mano derecha Jordi Montull, aunque ha desvelado que el extesorero de CDC -para quien la Fiscalía pide siete años y medio de cárcel- es el «Daniel» cuyo nombre figura en la documentación incautada en el Palau de la Música vinculada al pago de comisiones.
El acusado ha añadido que no recuerda si se reunió con algún otro responsable de CDC para tratar de las supuestas comisiones en el tiempo transcurrido entre la muerte de Carles Torrent, ocurrida en 2005, y el nombramiento de Daniel Osàcar como sucesor: «Diría que no, me puedo equivocar pero no creo que me equivoque».
Concretamente, ha dicho no saber nada de una reunión a la que ha aludido el fiscal en la cafetería del hotel Diplomatic de Barcelona, en abril de 2005, en la que junto a los saqueadores confesos habrían participado en exdiputado de CDC Jaume Camps y el exconseller de Justicia Germà Gordó, cuyo nombre relacionan los investigadores del caso 3% con el presunto pago de comisiones de empresas a la formación.
Millet ha dicho que desconocía si el pago de las presuntas comisiones se vehiculó a CDC a través de facturación mendaz de empresas proveedoras de la formación, pero ha reconocido que los convenios que el Palau de la Música firmó con la fundación Trias Fargas afín a Convergencia (actual CatDem) sirvieron para enmascarar las mordidas pagadas por Ferrovial por la adjudicación de obra pública.