Los Mossos d'Esquadra han informado de que buscan a cuatro personas personas sospechosas: Moussa Oukabir, Said Aallaa, Mohamed Hyohami y Younes Abouyaaquonb, de las que ha difundido su imagen. Todos relaciones con los atentados de Cataluña. El primero de ellos, ya ha trascendido que ha siudo uno de los cinco terroristas abatidos en Cambrils.
En declaraciones a los periodistas, Trapero ha indicado que, por el momento, no se ha podido identificar al conductor de la furgoneta del atropello masivo de Barcelona, al que se sigue buscando, si bien ha reconocido que también están investigando si figura entre los cinco terroristas que de madrugada han sido abatidos en Cambrils, cuatro de ellos por una única agente de los Mossos.
El mayor ha destacado que la supuesta célula terrorista llevaba meses planeando un atentado con explosivos en Barcelona y que, tras la deflagración de la casa de Alcanar (Tarragona), donde manipulaban varias bombonas de butano, actuaron de forma «desesperada» para atentar en Barcelona y posteriormente, de forma más «rudimentaria», en Cambrils, donde embistieron a media docena de personas y apuñalaron a una de ellas, que ha fallecido este viernes.
Por el momento, además de los cinco terroristas abatidos en Cambrils y del que falleció en la explosión de Alcanar, los Mossos d'Esquadra han detenido a cuatro supuestos miembros de la célula: uno en Alcanar -que resultó herido en la explosión- y tres en Ripoll (Girona), todos ellos jóvenes y sin antecedentes por delitos de terrorismo.
De los cuatro detenidos, tres son de origen marroquí y uno nacido en Melilla, algunos de ellos con antecedentes por delitos comunes y de 21, 27, 28 y 34 años, respectivamente, según ha detallado Trapero.
A partir del rastro de las tres furgonetas alquiladas por la célula -todas ellas ya en manos de la policía: una la del atentado de Barcelona, otra recuperada en Vic (Barcelona) y la tercera en Cambrils (Tarragona) con varios cuchillos y un hacha en su interior-, los Mossos han podido vincular la célula radicada en Alcanar con el atentado de Barcelona -con 13 muertos y unos 130 heridos- y Cambrils -una fallecida y media docena de heridos-.
Tras el atropello masivo por la tarde de Barcelona, un grupo de cinco terroristas arrollaron de madrugada con un turismo a varias personas -y apuñalaron a una ellas en la cara, la mujer fallecida este viernes- en Cambrils, hasta que fueron abatidos por los Mossos d'Esquadra.
En concreto, Trapero ha resaltado que un único agente de la policía catalana tiroteó mortalmente a cuatro terroristas, por lo que le ha mostrado todo su apoyo porque, según ha reconocido, «matar a cuatro personas, pese a que seas un profesional, no es una cuestión fácil de digerir».
Los cinco terroristas abatidos en Cambrils llevaban cinturones con explosivos que resultaron ser simulados, según el mayor.
Trapero ha insistido en que se trata de un mismo grupo terrorista ya que, además del rastro del alquiler de las furgonetas, también hay alguno de los sospechosos al que sitúan en varios de los puntos de actuación de la red.
Por el momento, los Mossos d'Esquadra ya han podido identificar a tres de los terroristas abatidos en Cambrils, si bien se está pendiente de confirmar si alguno de ellos podría ser el conductor de la furgoneta que atacó en La Rambla de Barcelona.
Según Trapero, se trata de una «hipótesis» sustentada en «algún indicio», aunque todavía no es concluyente.
El mayor ha explicado que los Mossos trabajan con la hipótesis de que la célula preparaba desde hace meses un o una serie de atentados en Barcelona, si bien la explosión de la casa que ocupaban en Alcanar la madrugada del miércoles al jueves les dejó sin el material que preparaban con bombonas de butano.
Los Mossos investigan ahora si la célula escondió otro tipos de explosivos en la casa de Alcanar, que quedó derruida tras la deflagración.
Según Trapero, tras la explosión de Alcanar los terroristas cambiaron de planes y decidieron cometer «a la desesperada» el atentado de Barcelona y posteriormente, ya de madrugada, de forma «más rudimentaria», el de Cambrils, donde además de arrollar a varias personas con su coche también pretendían simular lo ocurrido en otras ciudades europeas y apuñalar a los vecinos que paseaban por la zona de ocio nocturno.
El mayor ha resaltado la cooperación policial, ha agradecido la colaboración ciudadana y se ha mostrado orgulloso del «civismo» demostrado por la sociedad catalana ante estos atentados, al tiempo que ha aplaudido la labor de los agentes que trabajan «a pie de calle» y de los funcionarios de los servicios médicos y de emergencias.