Mohammed Aallaa, el detenido por su presunta relación con la célula terrorista al que la Audiencia Nacional ha dejado en libertad provisional, ha regresado a las 06:00 de este miércoles a su domicilio de Ripoll (Girona) en un taxi que le ha fiado la carrera para que la pagara en destino.
En declaraciones a los medios desde Ripoll, el padre del detenido, de Youssef, uno de los muertos en la explosión de Alcanar (Tarragona), y de Said, que murió abatido en el atentado de Cambrils (Tarragona), se ha limitado a afirmar que su familia se encuentra «bien».
El hombre, visiblemente nervioso, ha lamentado también ante los periodistas haber perdido a dos hijos a raíz de las actividades de la célula, uno de ellos abatido por los Mossos d'Esquadra en el atentado de Cambrils y, el otro, en la explosión del chalé de Alcanar donde el grupo estuvo preparando los atentados.
Tras quedar en libertad provisional por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, Mohammed Aallaa buscó un taxi que le fiara la carrera con el que ha viajado hasta Ripoll, donde hasta el momento permanece recluido en el domicilio familiar.
Mohammed Aallaa, de 27 años, fue detenido por ser el titular del Audi con el que cinco terroristas intentaron otro atropello masivo en Cambrils, donde acabaron con la vida de una persona antes de ser abatidos.
No obstante, el juez lo ha dejado en libertad provisional al considerar que no son suficientemente sólidos los indicios que lo relacionan con la célula, dado que su único nexo es ser el titular del coche usado por los terroristas, aunque el vehículo era utilizado por su hermano Youssef, uno de los fallecidos en la explosión de Alcanar.