El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado que si la respuesta del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al requerimiento del Gobierno es ambigua «se entenderá que ha declarado la independencia».
«Si contesta con alguna ambigüedad significará que no quiere el diálogo y el Gobierno tendrá que aplicar las medidas que corresponda», ha subrayado en una entrevista en la Cadena COPE.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, envió el miércoles un requerimiento para que aclarara si el día 10 declaró la independencia, una solicitud que constituye el paso previo a la aplicación del artículo 155.
Para el ministro, la única respuesta que cabe es «decir sí o no» y cree que «si dice que sí, se habrá puesto nuevamente fuera del marco de la ley» y «habrá demostrado que cuando ofrecía un diálogo no lo ofrecía con sinceridad».
Por ello, le ha instado a «dar una respuesta inequívoca» y «volver a la normalidad institucional», convencido de que «tiene marco para ello», para emprender «un diálogo sincero» como el que se hizo para acordar el marco legal de 1978, cuando se aprobó la Constitución.
«Ahí (en el Congreso) es el marco donde se debe construir ese diálogo sincero que permita encontrar una solución para el futuro», ha insistido.
Además, al ser consultado acerca de las estructuras de Estado que, según publica El País este sábado, puede estar construyendo la Generalitat de forma secreta, ha respondido que «todo aquello que está fuera de la ley tendrá que corregirse» y ha asegurado que el Gobierno «lo va a hacer».
En este sentido, ha recordado también que la información sobre planes de la Generalitat para crear una hacienda propia y una administración digital, siguiendo el modelo de Eslovenia, han sido posibles gracias al trabajo la Policía y la Guardia Civil. «Todo esto que está saliendo es fruto del trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado», ha manifestado.
Zoido ha lamentado el «acoso» que, según dice, han sufrido algunos agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegados en Catalunya.
No obstante, también se ha mostrado convencido de que ambos cuerpos «han tenido y siguen teniendo el reconocimiento de muchos catalanes». «Sin ellos no habría democracia y no habría la convivencia en paz que tenemos», ha recordado, además de agradecer el «emotivo» aplauso de los asistentes al desfile del 12 de octubre a los representantes de la Policía Nacional y Guardia Civil que participaron.
Asimismo, ha valorado la situación de los Mossos d'Esquadra, de quienes ha dicho que él siempre ha encontrado «mucho respeto y una cordialidad muy por encima de lo exigible», y ha afirmado que, en todo caso, corresponderá a la autoridad judicial «determinar quién y de qué manera ha seguido las órdenes».
Sobre las informaciones de denuncia de algunos miembros de los Mossos d'Esquadra de estar sufriendo acoso interno por no ser nacionalistas y a la pregunta por una posible vía para su traspaso a la Policía Nacional, el ministro ha manifestado que ahora «no es el mejor momento para analizar esa situación» y que «se valorará» más adelante, aunque ha señalado que es «una posibilidad que está prevista en la ley».
«Ahora mismo no es la prioridad, la prioridad es que las autoridades catalanas puedan salir de esa situación», ha indicado.