El exvicepresidente del Govern catalán Oriol Junqueras ha pedido amparo al Tribunal Constitucional para quedar en libertad, alegando que se le castiga por su ideología pese a que el proceso catalán ha sido pacífico y que la declaración de independencia expresó una «voluntad política» sin valor jurídico.
En el recurso, al que ha tenido acceso Efe, Junqueras, que lleva más de cien días en prisión por los delitos de rebelión y sedición, pide al Constitucional que tramite su petición de excarcelación de forma «urgente», para «evitar daños irreparables», al considerar que se están vulnerando sus derechos como diputado, ya que le están aplicando una «incapacitación legal» sin precedentes.
En el recurso, el abogado de Junqueras, Andreu Van den Eynde, rechaza que se puedan imputar al líder de ERC los delitos de rebelión o sedición porque el proceso catalán para la independencia ha sido siempre pacífico, al tiempo que recuerda que el Constitucional ha sentenciado que la libertad de expresión vale también para difundir ideas u opiniones que «contrarían, chocan o inquietan al Estado».
En este contexto, remarca que en el ordenamiento constitucional español tienen cabida cuantas ideas quieran defenderse, y también las decisiones y actos parlamentarios, de naturaleza política, «incluida una declaración de independencia que, como es público y notorio, no fue seguida de actos jurídicos que la materializasen».
Según Junqueras, la declaración de independencia que votó el Parlament el pasado 27 de octubre fue fruto de la «legítima libertad de expresión de unos diputados que conformaban una amplia mayoría parlamentaria y que expresaban una voluntad política cuya eficacia se incardinaba en procedimientos parlamentarios independientes, basados en el debate político, y sin otra aspiración de juridicidad que la de ejercer la democracia y la libertad de expresión».
El recurso de Junqueras rebate también la tesis del juez del Supremo Pablo Llarena para mantenerle en prisión por riesgo de reincidencia, al asegurar que no es candidato a la Presidencia de la Generalitat y que en el actual contexto político en Cataluña «no existen condiciones para esa supuesta reiteración» ni voluntad del líder de ERC ni de su partido «de ejecutar acto ilícito alguno».