El juez que instruye el caso del «procés» en el Supremo, Pablo Llarena, le ha denegado al diputado de JxCat Jordi Sànchez, en prisión preventiva por esta causa, el permiso de salida que él le había solicitado para acudir este viernes al Parlament al pleno de su investidura como president de la Generalitat.
Sànchez pidió el pasado 10 de abril a Llarena que le permita someterse a la investidura como presidente de la Generalitat, de conformidad, según alega, con el «requerimiento» del Comité de Derechos Humanos de la ONU para que se garanticen sus «derechos civiles y políticos».
El magistrado ha negado no solo el permiso, sino la libertad provisional o incluso la tercera petición de Sànchez, la de participar en el pleno por videoconferencia. En los tres casos argumenta el riesgo de reiteración delictiva, un argumento que ya ha valorado antes el juez.