La exdiputada de la CUP Anna Gabriel ha realizado un llamamiento a su partido para que la «ayuden económicamente», según informan varios medios de ámbito nacional, al no haber podido encontrar un trabajo y percibir un salario en Suiza, país al que se desplazó hace algo más de dos meses, poco antes de tener que presentarse ante el juez para declarar en la causa derivada del proceso independentista en Cataluña.
Este hecho, según apuntan varias fuentes conocedoras de la situación, ha hecho que se reactive la recaudación de la caja de resistencia de la formación anticapitalista a beneficio de la exportavoz parlamentaria, y se espera que se organicen actos a tal efecto. Estas mismas indican que Gabriel se encuentra «desesperada, porque contaba con poder trabajar».
La exdiputada ya ejerció en el pasado la docencia en Derecho en la universidad pública catalana, pero hasta el momento ningún centro suizo ha querido contratarla.
Precisamente este pasado jueves el ministro de Asuntos Exteriores de Suiza, Ignazio Cassis, consideró que su país «no puede entrar en materia» ante una eventual petición de asilo por parte de Gabriel y de la republicana Marta Rovira, también huída a Ginebra y requerida por la Justicia española.
En una entrevista al diario suizo Le Temps el ministro aseguró que «no se dan las condiciones» para conceder el asilo a ambas políticas catalanas, una posibilidad que «sería fantasiosa». Estas manifestaciones se producen pocos días después del encuentro en Berna de Cassis con su homólogo español, Alfonso Dastis.