El secretario general del Podemos, Pablo Iglesias, se despide este jueves del Congreso donde, en principio, no volverá hasta marzo porque va a dedicar los primeros de 2019 a cuidar de sus los dos hijos que tiene con la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, Irene Montero, que nacieron de forma prematura el pasado 3 de julio. «Estoy muy feliz porque no se me ocurre mejor plan los próximos meses que estar cuidando a mis hijos», ha comentado.
Los miembros del Congreso no tienen bajas médicas ni permisos laborales por no ser trabajadores por cuenta ajena, pero sí pueden solicitar el voto telemático y ausentarse temporalmente de la Cámara por motivos médicos o cuando tienen descendencia.
Los dirigentes de Podemos han decidido repartirse al 50% las semanas de permiso que les corresponderían si tuvieran un contrato laboral y, tras el turno de Montero, que se reincorpora al Congreso en enero, ahora será Iglesias quien se ocupe de los niños a tiempo completo hasta marzo, salvo imprevistos como un adelanto de las elecciones generales.
«Hemos defendido que los permisos deben ser iguales e intransferibles», ha explicado Iglesias en los pasillos del Congreso, para destacar que él y su pareja predican con el ejemplo porque, mientras no se regule como plantea Podemos, serán las mujeres las que asuman las tareas de cuidado de los hijos.
«Los hombres no estamos para ayudar a nuestras compañeras, estamos para corresponsabilizarnos y creo que nosotros teníamos la obligación de ser ejemplo», ha argumentado.
Qué bonito!. Qué tierno te has puesto por Navidad, PabLenin. Si no fuese por lo diabólico que en realidad eres, serías hasta patético. En ti todo es puro marketing, propaganda y publcidad barata, demagogia, postureo, egocentrismo, narcisismo y todo ello adornado con una inmensa soberbia y desprecio por los pobres, por eso te has ido a vivir en una mansión de 2000m2 con piscina y pista de tenis en una urbanización pija de Madrid, vigilada las 24h por ocho G.Civiles que pagamos todos, no vaya a ser que se te metan okupas en tu jardín. Eres el mayor de los farsantes y el mayor de los embusteros, además de un peligroso sujeto que quiere destruir nuestro país y convertirlo en otra Venezuela chavista. Ojalá no volvieras nunca a la política.