El Tribunal Supremo ha reprochado a los cinco miembros de la Manada que posaran en «actitud jactanciosa» y celebraran como «un triunfo» al que querían «dar proyección» lo que en realidad fue una «violación múltiple» que «los acusados buscaron expresamente» y en la que «la víctima sufrió» todo el tiempo.
El alto tribunal ha hecho pública la sentencia, cuyo fallo se adelantó hace dos semanas, en la que por primera vez se dio la razón a la víctima y a las acusaciones al considerar que lo ocurrido en los Sanfermines de 2016 fue violación, y revocó las dos anteriores resoluciones que, sin embargo, vieron abuso.
La Sala pone en valor el «exceso de la intimidación ejercida» por los cinco condenados -ya en prisión-, quienes además de llegar a cometer «al menos diez agresiones sexuales» estuvieron grabando y sacando fotos a la víctima, situación que le fue «impuesta» a la víctima y de la que se desprende «una clara denigración como mujer».