El 26,4 por ciento de los españoles ve la coalición con Podemos como la fórmula adecuada para el próximo Gobierno, aunque están divididos sobre el papel que debe tener el separatismo, y la mayoría prefiere que dicha coalición se apoye en formaciones políticas no independentistas.
Así se desprende de la encuesta postelectoral de las generales que ha publicado este miércoles el CIS y que elaboró entre el 10 y el 25 de mayo, en los días previos a los comicios autonómicos, locales y europeos que se celebraron días después.
Entre las fórmulas que plantea el organismo que dirige José Félix Tezanos, el Gobierno de Pedro Sánchez en solitario se lleva la quinta parte de los apoyos, el 20 por ciento.
Frente a ella, un 26,4 por ciento apuesta por la coalición, pero se trata de un porcentaje que suma otros dos: el 15,8 que quiere esa coalición apoyada en nacionalismos no independentistas y el 10,6 por ciento que sí defiende que los separatistas la avalen.
Hay, por otro lado, un 16,1 por ciento de los ciudadanos que preferiría la coalición entre socialistas y Ciudadanos.
Destaca además el hecho de que dos de cada tres votantes de Cs, el 66,5 por ciento, apoyaría un Ejecutivo del PSOE con su partido, opción que rechaza de plano la dirección de Albert Rivera.
Según el CIS, un 27 por ciento de los votantes que dudaron entre ir o no a las urnas admite que decidió hacerlo para evitar que ganasen los partidos de derechas, frente a solo un 6 por ciento que acudió al colegio electoral para evitar un triunfo de la izquierda.
Y entre quienes reconocen a quién votaron el 28 de abril, la mayoría, el 68,6 por ciento, asegura que lo hizo por convicción frente a un 18,4 por ciento que dijo tener ciertas dudas o un 6,3 que apostó por el «mal menor».
Es abrumadora la mayoría de votantes que subraya que habría apostado por el mismo partido o coalición si hubiera sabido los resultados de antemano: un 84,1 por ciento.
Y por otra parte, solo un 3,5 por ciento decidió a quién votaba el mismo día de las elecciones generales.
Por contra, según el CIS, más de la mitad de los que acudieron a las urnas, el 51,7 por ciento, asegura que tenía decidido su voto antes del inicio de la campaña, frente a un 11,8 por ciento que lo decidió unos días antes de las elecciones. Además, un 18,3 por ciento de los que votó dudó entre varios partidos y coaliciones.
Entre quienes dudaron, el 21,5 por ciento lo hizo entre PSOE y Unidas Podemos, el 14,6 por ciento entre PP y Ciudadanos, el 12 por ciento entre PSOE y Ciudadanos, el 5,1 por ciento entre PP y Vox y el 4,4 por ciento entre socialistas y populares.
La encuesta del CIS apunta por otro lado que solo el 24 por ciento admitió que la situación en Cataluña influyó en su voto, frente a un 74,8 por ciento para quien no lo hizo.
Los debates en televisión solo cambiaron el voto del 7,1 por ciento y tuvieron para los encuestados un ganador, Pablo Iglesias. Así lo ve el 19,4 por ciento, frente al 10,7 que considera que fue Sánchez, un 9,3 por ciento que vio ganador a Albert Rivera y solo un 3,1 por ciento que se decanta por Pablo Casado.
El PP se llevó en campaña la peor impresión de los votantes, porque un 31,3 por ciento considera que fue el partido que empleó más agresividad e insultos, seguido de Ciudadanos (20,3) y Vox (14,1).
Por otra parte, la encuesta postelectoral publica una nueva valoración de líderes y da a Sánchez el único aprobado con 5,1 puntos.
Sin embargo, esta nota la dieron los encuestados entre el 10 y el 25 de mayo -cuando se elaboró este sondeo- y hay otro sondeo posterior, el último barómetro publicado la semana pasada por el CIS y elaborado en junio, en el que el presidente suspendía con un 4,8 sobre diez.