La intensa lluvia caída desde media mañana de este domingo en la Comunidad de Madrid ha provocado importantes balsas de agua e inundaciones en varias localidades del este de la región, que han afectado al servicio de una línea de Metro y han obligado a cortar la N-III (Madrid-Valencia) por desprendimientos.
Desde las dos de la tarde los Bomberos de la Comunidad de Madrid han realizado unas cien intervenciones a causa de balsas de agua e inundaciones en localidades como Arganda del Rey (que había sufrido otro episodio de fuertes lluvias a finales de agosto), Nuevo Baztán, Villar del Olmo, Velilla de San Antonio, Campo Real y Daganzo.
Según han explicado a Efe fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid, los Bomberos están dando prioridad a los avisos más urgentes, aunque hasta el momento ninguna intervención ha sido de grave riesgo personal.
De momento están ayudando a personas que no podían salir de locales comerciales o de coches por la acumulación de lluvia.
El 112 ha gestionado desde las 13:45 horas un total de 366 expedientes relacionados con la tormenta, que además de balsas e inundaciones ha generado filtraciones o rotura de muros.
De hecho, la intensa lluvia ha provocado desprendimientos en la carretera nacional N-III, en el kilómetro 29, dejándola intransitable en ambos sentidos, por lo que la circulación ha tenido que ser cortada, según ha informado la Dirección General de Tráfico.
Y además, la acumulación de agua en las vías ha obligado también a suspender el servicio de Metro en la Línea 9, entre las estaciones de Arganda del Rey y La Poveda, un tramo en el que los trenes circulan por superficie.
Metro ha tenido que habilitar un servicio especial de autobús para poder trasladar a los viajeros entre ambas estaciones.