Iñaki Urdangarin ha finalizado su primera jornada como voluntario en el Hogar Don Orione en Pozuelo de Alarcón (Madrid), desde donde ha salido hacia la cárcel de Brieva (Ávila).
Urdangarin ha abandonado el centro sobre las 15.40 horas acompañado por un escolta y se ha subido a la parte de atrás de un coche gris sin los cristales tintados. «Muy bien, gracias», ha asegurado a los periodistas que le preguntaban sobre su primera jornada fuera de prisión.
El esposo de la infanta Cristina, que salió de la cárcel minutos antes de las nueve de la mañana, iba vestido con una camisa azul y portando una mochila gris y ha llegado al Hogar Don Orione poco antes de las diez de la mañana.
Francisco Sánchez, el director del centro ha asegurado que Urdangarin podrá recibir visitas y salir a comer fuera, aunque lo normal es que lo haga junto con otros empleados o voluntarios.
Asimismo, Sánchez ha destacado que el trato ha sido «muy cordial» firmando todos los documentos que posteriormente tendrán que mandar al centro penitenciario. «Ha agradecido al centro que le haya acogido y es muy colaborador», ha dicho.
Además, a su llegada con los residentes le han tratado muy familiar. «El guapete alto lo quiero yo para mi», ha dicho algún interno.
Se trata de la primera salida de la cárcel de Urdangarin desde que ingresó el 18 de junio de 2018 para cumplir una condena de 5 años y 10 meses de prisión por el caso Noós.
Sus salidas de la cárcel de Brieva al centro de discapacitados de Pozuelo se realizarán los martes y jueves de cada semana y, según lo acordado, Urdangarin estará de vuelta a su celda a primera hora de la tarde, han indicado a Efe conocedoras del dispositivo.