El Gobierno ha anunciado este viernes que estudiará qué medidas se pueden adoptar para compensar a los afectados por la subida de aranceles planteada por Estados Unidos en el caso de que fracasen las negociaciones entre la Comisión Europa y la Administración Trump.
Así lo ha avanzado este viernes el ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien ha subrayado que hasta el próximo 14 de octubre los esfuerzos del Ejecutivo se centrarán en ejercer «presión» de cara a las conversaciones entre la Comisión Europa (CE) y Estados Unidos para que el aumento impositivo no llegue a aplicarse.
Planas ha explicado tras participar en el Consejo de Ministros que la decisión del país norteamericano se produce como consecuencia de una sanción por las ayudas públicas concedidas al consorcio Airbus por parte de Alemania, Francia, España y Reino Unido, y ha recordado que Europa espera una resolución arbitral positiva para sus intereses por unas subvenciones similares de EE.UU. a Boing.
«Posiblemente tengamos esta resolución en no más de 8 o 10 meses. De acuerdo con la tradición de la CE y EE.UU., lo normal sería entrar en un proceso negociador para compensar» unas sanciones con otras, una vez hayan sido autorizadas por la autoridades arbitrales que dirimen este conflicto, según el ministro en funciones.
En España, los sectores más afectados por esta lista provisional publicada por la Administración Trump son el aceite de oliva, la aceituna, el vino, el ganado porcino, el queso y los productos de cítricos.
La subida de impuestos fue anunciada tras la decisión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de autorizar a EE.UU. a imponer sanciones comerciales a la UE por un valor de unos 6.800 millones de euros, de los cuáles más de mil millones corresponderían a España, según los cálculos del Ejecutivo.
El ministro en funciones ha incidido en que durante los próximos días se sucederán los contactos con la Comisión para agotar las posibilidades de llegar a un acuerdo en la cita del próximo 14 de octubre, en Ginebra.
Hasta entones, Planas celebrará una reunión con todas las comunidades autónomas el lunes 7 de octubre y comenzará a entrevistarse con todos los sectores afectados a partir del martes día 8.
El ministro ha recalcado que se agotarán los plazos de negociación, y que en caso de que las conversaciones fracasen se pasaría a una nueva fase en la que el Gobierno examinaría los mecanismos que existen por parte de la UE para protestar por los aranceles y al mismo tiempo evaluaría «qué mecanismos de apoyo y compensación podría haber para los sectores afectados».
«Nos parece inaceptable que el sector agroalimentario esté sufriendo las represalias comerciales por un conflicto en el sector aeronáutico», ha lamentado, y ha recordado que la CE tiene «en el cajón» la opción de aplicar represalias comerciales hasta ahora no activadas por enfrentamientos anteriores con EE.UU. en los que la OMC dictaminó a su favor.
La ministra en funciones de Educación y portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, ha señalado que por el momento España confía «plenamente en la negociación y el multilateralismo» para evitar unas sanciones «inaceptables».
En su opinión, el aumento de los aranceles supone una medida «nacionalista» por parte de EE.UU., y ha subrayado que Europa «también es un gigante» y que el conflicto abierto supone «un momento para demostrarlo».