El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha garantizado este miércoles que el acuerdo al que se llegue con ERC a cambio de favorecer la investidura del líder socialista «va a estar siempre dentro del marco de la legalidad» y se ha comprometido a hacerlo público una vez que se cierre.
En rueda de prensa desde Londres, donde ha participado en la cumbre de la OTAN, no ha querido ofrecer mayores detalles sobre la evolución de las conversaciones con ERC, unas conversaciones que, como las que se han mantenido con el resto de partidos dispuestos a colaborar en la formación de gobierno, van «bien» precisamente porque son «discretas».
Sánchez ha justificado estar negociando con ERC el desbloqueo de la formación de gobierno porque PP y Ciudadanos «se han desentendido» de colaborar en su investidura.
Aun así, ha precisado que cuando reciba el encargo del Rey para formar gobierno hablará también con los representantes de estos dos partidos, a los que ha pedido que asuman su «responsabilidad».
El PP, en opinión de Sánchez, debería «resolver la contradicción» en la que incurre cuando se presenta como un partido de Estado que no quiere que los independentistas condicionen la investidura pero sigue «amarrado» a la ultraderecha y desde el 10 de noviembre sostiene que no colaborará «ni por activa ni por pasiva» con el PSOE.
A Ciudadanos, cuya portavoz en el Congreso, Inés Arrimadas, le ha pedido a Sánchez un encuentro a tres, también con el líder del PP, Sánchez le ha advertido de que «tendrá que plantearse» si quiere seguir siendo un «apéndice de la derecha y la ultraderecha» o un partido que «contribuya a la estabilidad y la gobernación».
«Ésta es la realidad que nos encontramos. Después de las elecciones generales, hay dos partidos a la derecha, PP y Ciudadanos, que continúan en el bloqueo y yo lo que les pido es que hagan una reflexión bien sencilla: tienen que facilitar la gobernación de nuestro país», ha resumido.
Al conjunto de fuerzas dispuestas a facilitar la formación de gobierno, Sánchez les ha pedido «generosidad, responsabilidad» y les ha agradecido su voluntad de sentarse a negociar con el PSOE.
Aunque se le ha preguntado expresamente por ello, Sánchez no ha querido valorar la visita en prisión de los líderes sindicales de UGT y Comisiones Obreras al presidente de ERC, Oriol Junqueras, como tampoco ha entrado a valorar las peticiones que le llegan desde la patronal para que forme un Gobierno moderado.
En su opinión, unos y otros comparten un «mismo anhelo», que coincide con el sentir de la mayoría de la ciudadanía española y que no es otro que el deseo de que España consiga formar un nuevo Gobierno. «En eso está el PSOE», ha zanjado.