El efecto jurídico más trascendente que puede tener el fallo del tribunal europeo es la nulidad del juicio del 'procés'.
La sala que presidía Manuel Marchena juzgó a Oriol Junqueras, que pudo presentarse a las elecciones europeas y que obtuvo un escaño por Esquerra Republicana. Sin embargo, el Tribunal Supremo impidió que pudiera formalizar los trámites para ser proclamado eurodiputado cuando estaba siendo juzgado y todavía no existía una condena firme en su contra. Este es el punto clave del asunto.
En el caso de que el tribunal hubiera permitido a Junqueras asumir su condición de eurodiputado, entonces hubiera tenido que suspender el juicio porque no tiene jurisdicción sobre estos aforados. Así, Junqueras puede esgrimir ahora que el juicio del 'procés' estuvo contaminado por este error, y pedir la nulidad de la sentencia al propio tribunal.
Este embrollo jurídico supone un nuevo revés para la justicia española, cuyas decisiones han sido discutidas por los jueces ordinarios de Bélgica, Alemania, Escocia y, ahora también, de las instituciones judiciales de Europa.