En muy pocas ocasiones la policía lo ha tenido tan fácil para detener a alguien. Ha ocurrido en Girona, cuando un hombre se ha presentado en una comisaria de los Mossos d'Esquadra para reclamar que la droga, que había incautado la policía horas antes, era suya.
Todo comenzó el pasado miércoles, 15 de enero, cuando los Mossos d'Esquadra detuvieron, durante un control rutinario, a dos personas que transportaban en su coche 1,4 kg de marihuana. El fuerte olor de la marihuana, valorada en más de 7.000 euros, fue lo que delató a los dos hombres. Tras el hallazgo, los agentes procedieron a su detención por un delito contra la salud pública.
Pasadas unas horas, una tercera persona acudió a la comisaría de Figueres. Allí reclamó que la droga incautada era suya y que explicó que venía a recogerla. Los agentes, sorprendidos, procedieron a detenerle. El hombre portaba 1.145 euros en el momento de la detención.
Los Mossos d'Esquadra han explicado en Twitter esta insólita detención.