La Fiscalía de Madrid investigará la muerte de 17 personas en una residencia de mayores, y el Gobierno de Castilla-La Mancha emprenderá acciones legales para esclarecer el fallecimiento de 15 residentes en un centro donde se detectó un brote de coronavirus, epidemia que ayer acabó con la vida de 40 ancianos usuarios de estos establecimientos.
Según fuentes fiscales, con la investigación se tratará de determinar si se ha cometido algún delito en la residencia Monte Hermoso de Madrid tras conocer la muerte de «al menos 17 ancianos y de 70 infecciones» por una denuncia del Defensor del Paciente, que tildó de «insólito» lo sucedido y refirió «falta de seguridad extrema, de limpieza, de personal, medios, etc.» en el centro.
Fuentes del Gobierno madrileño confirmaron que de los 17 fallecidos, 15 han muerto desde el pasado viernes y otros dos forman parte de un grupo de seis ancianos que dieron positivo por COVID-19 y fueron trasladados al Hospital Clínico San Carlos de la capital.
También en Madrid, en la residencia Montserrat Caballé del barrio de Barajas, han fallecido seis personas en los últimos días, dos de ellas confirmadas con coronavirus, según ha notificado Mensajeros de la Paz, la ONG que gestiona el centro.
Entretanto, la Junta de Castilla-La Mancha ha anunciado acciones legales contra el responsable de la residencia Elder de Tomelloso (Ciudad Real), José Manuel Sampedro, para tratar de esclarecer las causas de la muerte de quince ancianos en el centro, en el que se detectó un brote de coronavirus.
Titularidad privada
José Manuel Sampedro aseguró ayer que cuatro ancianos de su residencia, de titularidad privada, habían fallecido por la epidemia y que otras seis personas habían muerto en los últimos días, aunque no podían precisar las causas, porque no se les habían hecho los test de detección del COVID-19.
Afirmaciones que niegan los responsables sanitarios de la comunidad, que insisten en que, desde el inicio del brote hasta ayer miércoles, han fallecido en la residencia quince ancianos, la mayoría de ellos antes de que se comunicará la situación a las autoridades.
En Vitoria, desde que comenzó la crisis sanitaria han muerto 8 personas en la residencia de mayores de San Martín, gestionada por Sanitas y con plazas concertadas por la Diputación Foral de Álava, en la que han dado positivo por coronavirus 45 de sus 90 usuarios.
La aseguradora ha vinculado el alto número de casos de COVID-19 en ese recinto al hecho de haber practicado las pruebas a todos los internos y trabajadores y no solo a los sospechosos de contagio, según ha publicado El Correo.