El nuevo coronavirus COVID-19 deja más de 210.000 casos de contagio en 171 países del mundo, la mayoría (poco más de 81.250) en China, donde se han registrado 3.253 muertes. La cifra de decesos en todo el mundo supera los 11.000 y la de los recuperados, los 87.000. Fuera de China, Italia es el país con más casos y España, el segundo de Europa y tercero del mundo tras adelantar a Irán, con casi 20.000 infectados.
Es especialmente preocupante la situación en Italia, que supera los 47.000 contagios y ya supera a China en muertes, con 4.032. Le sigue Irán con más de 19.600 infectados y 1.433 muertes. La enfermedad tuvo también gran incidencia en Corea del Sur en febrero, pero logró contener la propagación a mediados de marzo.
España supera el millar de muertos y casi los 20.000 infectados por coronavirus, sin que se vislumbre el denominado pico de contagios y con las autoridades sanitarias y los expertos advirtiendo de que los próximos serán los días más duros, mientras se siguen buscando contra reloj materiales de protección y test rápidos.
El Ministerio de Sanidad confirmó ayer 19.980 casos, 2.833 nuevos, un 16,5 % más que en las últimas 24 horas, y 1.002 fallecidos, 235 más, desde que se contabilizó el primero el 31 de enero.
El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, precisó que en algunas comunidades la sospecha es que la transmisión comunitaria es mayor de lo que los datos indican y reiteró que «los días difíciles, duros, vienen ahora». Por eso, pidió a los ciudadanos que mantengan «la tensión» de las medidas relacionadas con el confinamiento. «Van ser días complicados, porque veremos un incremento de casos hasta que se alcance la cima y consigamos doblegar la curva», dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud lanzó un mensaje de advertencia a los jóvenes, al señalar que el coronavirus también puede ser peligroso para ellos.
«No sois invencibles, este virus puede llevaros al hospital durante semanas o incluso mataros», destacó en rueda de prensa el director general de la OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, dirigiéndose a las generaciones más jóvenes, ante la impresión de que muchos piensan que el coronavirus sólo afecta a personas ancianas.
Siempre dirigiéndose a los jóvenes, para quienes el confinamiento que se han dictado en algunos de los países más afectados y otros que temen serlo resulta más difícil de cumplir, Tedros dijo que aunque no caigan enfermos «las decisiones que tomen sobre a donde van pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte para otra persona».
«Una de las cosas que hemos aprendido es que aunque los mayores son los más golpeados por la enfermedad, los jóvenes no están exentos y hay una significativa parte de las personas con menos de 50 años que requieren ser hospitalizadas», advirtió el médico etíope.
La señal de esperanza de su comparecencia virtual ante la prensa fue el dato de que Wuhan, la ciudad china donde se originó la pandemia, no reportó ningún caso este jueves, lo que demuestra «que incluso las situaciones más graves pueden ser revertidas».
La batalla que Wuhan parece haber ganado al coronavirus «significa que es posible romper la cadena de transmisión, pero requiere de un esfuerzo enorme, de coordinación, de solidaridad, de trabajadores sanitarios valientes y de una cadena de aprovisionamiento que funcione», dijo el director de emergencias el director de emergencias sanitarias de la OMS, Mike Ryan.