El recibo de la electricidad de un consumidor medio alcanza los 35,63 euros en lo que va del mes de septiembre, lo que supone un coste un 2,1% superior al de idéntico periodo de 2019, cuando el recibo alcanzó 34,90 euros. Este incremento implica la posibilidad de que este mes rompa con una racha de 16 meses de descenso.
Según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con respecto a agosto el recibo experimenta también una subida, en este caso del 5,4%, puesto que el mes pasado un consumidor medio pagó 33,80 euros por la luz en este periodo.
En cuanto a la evolución del coste de la electricidad con respecto al año pasado, con agosto encadenó 16 meses de descensos tras subir en abril y marzo de 2019.
Este descenso con relación al año pasado hasta agosto se produjo tras la rebaja de los peajes aplicada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) desde el 1 de enero de 2020, que tiene un impacto a la baja que ronda el 1,5% del recibo.
En términos mensuales el recibo sigue al alza en septiembre, tras haber subido también en agosto, julio, junio y mayo, rompiendo con los descensos de abril, marzo y febrero, tras subir en enero más de un 5%. Antes, había bajado en diciembre y noviembre y subido en octubre.
Dicha evolución del precio de la luz se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).
Estas oscilaciones en el precio de la electricidad se producen básicamente por las variaciones en el coste de producción, que se incrementa cuando hay poca aportación de fuentes de generación renovable como el agua y el viento y mucha de fuentes fósiles más caras, especialmente el gas o el carbón. También se ven afectados por otros factores como el precio del petróleo.