El sindicato de enfermería Satse ha considerado «absolutamente contradictorio e irracional» que la administración limite las visitas de ciudadanos a los centros de salud y plantee los test en farmacias, con las posibles aglomeraciones que se pueden producir, por lo que informará de estos y otros riesgos.
Este sindicato de enfermería opina que «todo apunta al hecho de que no son sólo intereses estrictamente de salud pública, sino también de carácter político en el caso del gobierno de Madrid y mercantiles por parte de los farmacéuticos» los que insisten en que se puedan hacer test en las oficinas de farmacia.
Esta posibilidad supondría, según Satse, la vulneración de unas doce normas y leyes españolas y poner en riesgo la salud y seguridad de las personas y de los propios trabajadores de las farmacias.
Si finalmente el Ministerio de Sanidad autoriza la realización de los test en las farmacias, la organización sindical hará una «ambiciosa» campaña informativa entre los ciudadanos.
El objetivo de la campaña es, según Satse, «que todo el mundo sea muy consciente de que esta práctica irresponsable e ilegal podría poner en riesgo su salud y la de las personas de su entorno más próximo, al favorecer que se conviertan en focos de contagio y propagación del virus».
El sindicato confía en que ningún otro gobierno autonómico se sume al de Madrid y tenga la tentación de presentar al Ministerio de Sanidad un plan que promueva la realización de estas pruebas diagnósticas en las farmacias para conseguir su autorización.