El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el plan de vacunación contra la COVID-19. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha explicado que el objetivo es evitar que la población enferme y fallezca, así como que España esté lista para vacunar en el momento en el que se reciban las dosis. La vacuna será gratuita y voluntaria.
Los usuarios de las residencias de la tercera edad y el personal sanitario que los cuida serán los primeros en recibir la vacuna contra la COVID-19. «Le seguirá el resto de personal sanitario y grandes dependientes no institucionalizados. Serán vacunados en la primera etapa», ha precisado el minsitros. Se trata de unos 2,5 millones de personas. Los grupos prioritarios se han establecido en base a un marco ético.
El ministro ha informado que se han delimitado tres etapas de vacunación y 18 grupos. La primera etapa será entre enero y marzo, habrá un número limitado de vacunados; entre marzo y junio se aumentarán las dosis; y, posteriormente, se podrán cubrir todos los grupos prioritarios.
Además del orden de prioridad, el plan establece cómo se debe preparar la logística para la vacunación, hacer un seguimiento de evaluación de la vacunación y preparar aspectos claves para la estrategia de comunicación.
Illa ha señalado que España forma parte de la estrategia común europea para proporcionar a la población española vacunas seguras. El ministro ha asegurado que la vacuna de la COVID será igual de segura que las 14 que ya están en el calendario de vacunación.
Europa está alcanzando acuerdos para disponer de siete vacunas -este martes se ha cerrado con Moderna-, ya tiene cerrados seis.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó este pasado domingo que contará con 13.000 puntos de vacunación para garantizar un «acceso equitativo a las vacunas» a través de la Atención Primaria.
Además, aseguró que «una parte muy sustancial de la población podrá ser vacunada con todas las garantías en el primer semestre del año».