El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas seguirá cerrado durante la noche de este sábado y parte del domingo hasta que la situación se analice y se constante que se dan las condiciones óptimas que permitan reanudar las operaciones aeroportuarias a partir del domingo por la tarde.
Así lo ha avanzado el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que ha comparecido en rueda de prensa para informar sobre la evolución y alcance de los efectos que la borrasca Filomena ha dejado en el país.
Los aeropuertos de Palma, Ibiza y Mahón han suspendido este sábado 22 vuelos entre salidas y llegadas que tenían previsto operar con Madrid debido al cierre de Madrid Barajas Adolfo Suárez.
«La situación en Barajas sigue siendo complicada, ya que la seguridad aeronáutica exige unas condiciones que no se dan en la carretera, por lo que no se pueden reanudar las operaciones si hay nieve en los márgenes o el nivel de rozamiento no es el óptimo», ha explicado el titular de Transportes.
Ante esta situación, Aena y Enaire se reunirán a lo largo de la mañana del domingo para valorar la situación y analizar si se puede reestablecer los servicios. La prioridad ahora, ha señalado, es garantizar la presencia del personal crítico, como los controladores aéreos, para poder reanudar la actividad inmediatamente en cuanto se pueda.
El gestor de la infraestructura aeroportuaria ha informado que las operaciones se mantendrán suspendidas, al menos, hasta el domingo por la tarde, cuando se prevé que podría retomarse de forma gradual. Aunque ya hay dos pistas despejadas, defiende que los protocolos son «muy estrictos y se esperan heladas».
Situación de los trenes
La situación en la red ferroviaria es la misma, con los servicios con origen y destino Madrid cancelados hasta, al menos, el mediodía del domingo, cuando también se analizará la situación para valorar la reapertura del servicio. El precio de los billetes serán abonado a los viajeros que hayan visto alterado los servicios en los que viajaban.
El ministro ha trasladado su «afecto y solidaridad» a las víctimas mortales que se ha cobrado el temporal, una de ellas un empleado de Renfe, y ha defendido que el Gobierno ha encarado esta situación «con mayor rigor que en otras ocasiones».
«Las incidencias esta vez han sido más limitadas, ya que la retirada de los servicios de transporte que se llevó a cabo desde ayer ha posibilitado asegurar que no ocurran estos incidentes», ha añadido, señalando que se han dispuesto más de 1.300 máquinas quitanieves y 221.000 toneladas de fundentes, el 30% de lo dispuesto a lo largo de todo el año pasado.