El independentismo ha ganado las elecciones catalanas, pese a que el PSC de Salvador Illa ha sido el partido más votado y ha empatado en escaños con ERC.
ERC (33) y Junts (32) suman 65 escaños, más los 9 de la CUP evidencian el triunfo independentista, que sobrepasa los 68 diputados que dan la mayoría absoluta, al sumar entre las tres fuerzas 74 escaños. Cabe recordar que esta semana Junts, ERC, CUP y PDeCAT han firmado un documento asegurando que no pactarán con el PSC la formación de un Govern. Por tanto, no parece posible que pueda conformarse un gobierno de izquierdas entre ERC, el PSC y En Comú Podem, aunque sumasen los 68 escaños necesarios.
No obstante, el PSC gana en número de votos. El conocido como 'efecto Illa', ha dado resultado, ya que los socialistas obtendrían 16 escaños más que hace cuatro años.
El partido de Pere Aragonès gana un diputado más que en las elecciones de 2017. Aragonès es el actual president en funciones tras la inhabilitación de Quim Torra, condenado por desobediencia.
JxCat, cuya candidatura está liderada por Laura Borrás -aunque el candidato simbólico es Carles Puigdemont-, logra 32 escaños. En los comicios celebrados hace cuatro años consiguió 34 diputados.
Vox pasa a ser la cuarta fuerza política
Cabe destacar que Vox irrumpe con fuerza y logra 11 escaños escaños, pasando a ser la cuarta fuerza política.
El gran perdedor de las elecciones sería Ciudadanos, que se queda con seis diputados, 30 menos que los que consiguió hace cuatro años. La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha convocado un comité de urgencia debido a los malos resultados.
El PP también sale mal parado de esta cita con las urnas, puesto que solo consigue tres diputados, por lo que perdería uno.
La CUP obtendría nueve diputados, cinco más que hace cuatro años. En Comú Podem, la marca de Podemos, se queda con ocho, los mismos que en 2017.
El PDeCAT, herederos de la antigua Convergència Democràtica, no obtiene representación parlamentaria.