La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha manifestado que «no es entendible ni aceptable» la vacunación de las infantas Elena y Cristina, porque «ser infanta de España tiene unas obligaciones que conlleva ejemplaridad».
Calvo ha realizado estas manifestaciones en una entrevista en La Sexta en la que ha remarcado también que el cargo de infanta es también «unir tu destino al del resto, que es esperar cada uno hasta cuando nos toque».
Unas declaraciones que tienen su fundamento después de que las infantas Elena y Cristina admitieran que se vacunaron contra el coronavirus en Emiratos Árabes Unidos cuando acudieron a visitar a su padre, Juan Carlos I.
La vicepresidenta primera del Gobierno ha hecho un repaso a la actualidad y, siguiendo con la Casa Real, ha defendido la posición de su partido de oponerse a una supuesta comparecencia del rey Felipe VI en el Congreso, porque «constitucionalmente no es posible"; y ha valorado también la situación fiscal del rey emérito con un tajante: «Todos tenemos que cumplir ante la ley por igual. Él también».
Sobre la situación de la pandemia en España ha recordado que lo «crucial» ahora es seguir haciendo las cosas «como hasta ahora, con mucha responsabilidad» para evitar un nuevo repunte o una cuarta oleada.
En ese sentido, ha puesto el foco en la Semana Santa, para la que considera que lo más prudente «es que estemos sin movernos nada más que lo imprescindible» para encarar, junto a las vacunas, lo que ella ha calificado como «la recta final» en la lucha contra la pandemia.
Precisamente, sobre el proceso de vacunación que se está llevando a cabo en España se ha mostrado muy optimista al asegurar que «aunque hay algún problemilla con alguna de ellas -las vacunas-, que se subsanará, estoy firmemente convencida de que a lo largo del verano alcanzaremos el 70 por ciento de la protección en nuestro país».
Otro tema de actualidad que se ha abordado en la entrevista ha sido la polémica generada tras la prohibición de todas las manifestaciones convocadas por el 8M en Madrid y ha defendido la posición «equilibrada y ponderada» de la Delegación de Gobierno. «Madrid no es cualquier ciudad. Las manifestaciones de otros años han sido espectaculares y por eso tenemos que ser cautos. La potencia del 8M no es comparable con nada. Las grandes manifestaciones que ha visto España en los últimos años son las del 8M, por eso tampoco se puede comparar con la salida de un grupo a la calle por cualquier fin. Esto es diferente y hay que se cautos», incide.
También ha indicado que acatarán lo que diga la justicia, en relación a los ocho recursos presentados ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para revocar esta decisión de la Delegación del Gobierno y ha mandado también un mensaje, sobre todo, a «la oposición de derechas tan radicalizada. «Una cosa es que no podamos alentar en una ciudad tan importante como Madrid y otra es que no estemos siendo señaladas, las mujeres, las políticas de igualdad y el feminismo por la ultraderecha. La ultraderecha española ha puesto la diana en las políticas de igualdad de sexo y de avance en las mujeres porque son las que están transformando a la sociedad, y eso no les gusta».
Finalmente ha defendido la «buena relación» existente dentro del Gobierno de coalición, y sobre un hipotético adelanto electoral ha sido también tajante: «Una cosa son noticias falsas y otras estos delirios inventados sin fundamento».